Читать книгу Tocando el cielo - Gaia Tempesta - Страница 17

12

Оглавление

—Pues ahora que lo dices…

Tristán me mira y sonríe. ¿Lo sabe? ¿Cómo puede ser que lo sepa?

—Ahora tengo que confesar que el fisgón he sido yo. Antes, cuando estabas inconsciente, ha venido el revisor. Hemos tenido que buscar en tu bolso tu identificación, y he encontrado tu pase de prensa.

—No he subido al tren para espiarte ni nada de eso. No soy una paparazzi. Ha sido una simple casualidad…

—Álex, yo no creo en las casualidades. Estoy seguro de que este encuentro significa algo más. Llámame supersticioso o si quieres soñador, pero nos hemos encontrado de esta manera por alguna razón que se me escapa, y la verdad, quiero averiguarla esta misma noche. Eres un misterio, y me da igual que seas fotoperiodista ¿Qué te interesa a ti de mí? ¿Te gustaría tener una entrevista en exclusiva, una sesión de fotos? Bueno, quizás podría arreglarse…

¡Vaya!, esto no me lo esperaba en absoluto. Tristán alarga la mano y toma la mía. La suya es cálida, me acaricia los nudillos con la punta de los dedos. La mía está fría, sudorosa. Cierro el puño para que no lo note y él aparta su mano. ¡No!, no era eso lo que pretendía…

—Perdona si te he agobiado. A menudo peco de visceral, y aún más a menudo de sincero. Entiendo que esto que te acabo de decir puede no tener para ti ni pies ni cabeza. Pero supongo que es mi manera de entender la vida. Supone dejar la razón un poco de lado y simplemente dejarse llevar por los impulsos.

—¿Eso es lo que tú haces?

—Bueno, creo que me he ganado el derecho a poder hacerlo. Y sí, eso es lo que hago. Llámalo actitud de estrella si quieres, no me importa.

—¿Y entonces, qué dices que quieres de mí esta noche?

—Nada especial. Esto mismo. Que hablemos, que estés sentada a mi lado. Que hagas las cosas que tengas que hacer. Que me ayudes a inspirarme. Podría empezar invitándote a cenar. ¿Qué me dices? Y antes de que pienses nada raro no tiene nada que ver con una proposición sexual.

Sonrío nerviosa. ¡Claro que no!, pienso. ¿Cómo va a hacerme a mí una proposición indecente Tristán Lago? Sobre todo conociendo los rumores que corren sobre su vida sentimental. Ahora mismo podría estar con Esther Álvarez, morena, voluptuosa, ojos verdes y sensuales, la actriz de moda por su papel protagonista en la serie de mayor éxito de la televisión o Eva Ámbares, rubia platino, delgada, casi andrógina, cantante del grupo revelación de este año. Con este hombre nunca se sabe. Es tan enigmático como sorprendente, lo que me hace dudar ¿Debería aceptar su proposición “inspiracional” o hago bien si dudo de sus intenciones?

• ¡Cenar, mmm…, suena tan bien! (ve a "10").

• No acepto. No me siento cómoda con su ofrecimiento (ve a "11").

Tocando el cielo

Подняться наверх