Читать книгу Almanaque Histórico Argentino 1916-1930 - Guillermo Máximo Cao - Страница 10
Presidencia de Hipólito Yrigoyen (1916-1922)
ОглавлениеCuando el 12 de octubre de 1916 asumió Hipólito Yrigoyen la presidencia, se terminó una etapa de lucha de su partido, la Unión Cívica Radical (UCR), por un sistema electoral transparente. Lucha que se había dado a través del abstencionismo electoral, es decir no presentar candidatos y no concurrir a votar, y por las revoluciones armadas como las de 1890, cuando todavía era la Unión Cívica y las de 1893 y 1905. Pero si bien se había obtenido el sufragio obligatorio y secreto y el radicalismo había llegado a la presidencia, eso no significó que haya logrado controlar todos los mecanismos de poder.
El propio Yrigoyen en las dos últimas revoluciones (término utilizado en la época en lugar de sublevación para derrocar un gobierno o golpe de Estado), había organizado un gobierno provisorio para asumir y utilizar los métodos de facto, legitimados justamente por la falta de legalidad que tenían los gobiernos que habían llegado al poder por el fraude electoral. El llegar a la presidencia de esa forma, le permitía prescindir de todo el sistema elegido de forma irregular, incluyendo el Poder Legislativo y las gobernaciones provinciales, que justamente son las que le van a ocasionar dificultades para la gobernabilidad.
El haber obtenido un indiscutido triunfo electoral, con la Ley Sáenz Peña, no le permitía disponer el control del Senado y de las provincias, que mantenían los legisladores y gobernadores conservadores.
Esto no quiere decir que el líder radical hubiese querido implementar grandes cambios en el modelo económico y social. De hecho, jamás propuso, ni intentó salir de la estructura agroexportadora. Tampoco tenía un proyecto de grandes cambios en la estructura social. Si bien en ambos casos, y en general en toda su política, se diferenció de los gobiernos anteriores, no fue sustancialmente distinta. En todo momento utilizó los términos “causa regeneradora” o “reparación” para definir su proyecto y el de su partido.
Pero también es cierto que los cambios que quiso realizar, como, por ejemplo, el manejo por parte del Estado del petróleo o del transporte, se vieron frenados por la oposición del Senado y muy especialmente de los medios de prensa tradicionales, que se convirtieron en la principal y más organizada expresión de la oposición.