Читать книгу Odisea - Homero - Страница 29

Telémaco

Оглавление

Es llamativo que ya en la Ilíada Ulises se llame a sí mismo en dos ocasiones (II 260, IV 354) «padre de Telémaco», en lugar del casi constante patronímico53. Telémaco es un doble aún imperfecto de Ulises. Se parece a él en lo físico (V 206-209) y en lo psicológico —se le aplica el mismo epíteto, pepnyménos ‘muy juicioso’—. No es un niño ya, como le dice Atenea en I 296-297 y él mismo afirma en II 312-314. La diosa se encarga no tanto de educarlo como de ponerle en las situaciones adecuadas donde demostrar su madurez: la asamblea, los viajes, su papel de huésped. Una vez reunido con su padre, podrá ejercer de adulto ya completamente en la matanza de los pretendientes, con la que reintegra a su padre y a él mismo el oîkos. Pues Telémaco se dibuja en relación con su padre (en una evolución ausencia-presencia), pero también en relación con los pretendientes, frente a los que va consolidando su autoridad, desde la sorpresa generada por su convocatoria de una asamblea (I 365-380) o sus amenazas (II 310-320), ante las cuales los pretendientes planean su asesinato (IV 667-674). Una vez reconocido por su padre en el canto XVI, su situación cambia y pasa a ser su ayudante principal en su venganza contra ellos. Una significativa escena es su intento de tender el arco, que no logra en tres ocasiones, pero que el narrador —omnisciente— nos sugiere: «Y tal vez intentando una cuarta lo hubiera logrado, / mas su padre por señas mandole dejar la porfía» (XXI 128-129). Una escena con un fin en la acción, ya que engaña a los pretendientes acerca de su verdadera fuerza, y también en la narrativa, pues realza el éxito de Ulises.

Odisea

Подняться наверх