Читать книгу Fidel Castro - Loris Zanatta - Страница 14
8. Universidad
ОглавлениеFidel hablaba tanto que le aconsejaron inscribirse en Derecho. Lo hizo en septiembre de 1945. El padre lo premió: un Ford Cabrio, una joya. No es que tuviera vocación de abogado pero era la carrera más indicada para hacer política: apenas inscripto, se candidateó a las elecciones estudiantiles. Lo que todos aspiraban era guiar la FEU, la Federación de Estudiantes Universitarios. Fidel se entregó de cuerpo y alma: envió una carta a cada estudiante pidiendo su voto, lo que no era usual.21
De los años universitarios Fidel habló poco y sus recuerdos se dan a puños con los de sus compañeros. No fui yo quien tuvo ambiciones, contó: tenerlas no era moral. Me plegué al pedido de los dirigentes de la facultad. “La inmensa mayoría de los estudiantes”, me siguió. Pero hete la politiquería cortarle las alas: fui boicoteado, corrí mil peligros, la mafia gubernamental quería matarme; me arriesgué a “perder la vida a los veinte años” por mi “espíritu rebelde”. Me encontré llorando en una playa, pero no me plegué: desafié a la muerte, me protegió la fuerza moral de los estudiantes, entendí que dignidad, moral y verdad jamás serán derrotadas. El joven Fidel narrado por el Fidel adulto posee los valores transmitidos por los jesuitas: desinterés, altruismo, coraje, vocación para el martirio. Víctima de los potentes, cultiva el idealismo; es David que, amado por el pueblo, combate a Goliat.22
¿Así fueron las cosas? Quién sabe: apenas llegó al poder, Fidel selló los archivos: el pasado era leyenda, no historia. ¿Usó su pistola?, le preguntaron. Es una larga historia, cortó por lo sano. Para muchos esa arma Fidel la usó y más de una vez, cuando pensó que le serviría para escalar la cima de la FEU. Y más que el gobierno, lo que frenó su carrera fue el fanatismo: era extremista, solitario, autoritario. Una cabeza caliente, se decía, sin aliados.23
La universidad de La Habana era un lugar peligroso. Y ya que era la única en toda Cuba y allí se formaba la clase dirigente, era un berenjenal político. Lástima que se hacía política con armas en la mano. Se comprende: la dictadura de Machado y los movimientos de 1933 con su estela de frustración y violencia aún estaban frescos. Las bandas más fuertes que se disputaban el poder eran el MSR de Rolando Masferrer y la UIR de Emilio Tró. La UIR era el receptáculo de los estudiantes salidos de los colegios católicos pero a lo que ambas aspiraban eran al poder y fondos públicos. ¿Fidel? Varios testigos lo juran: para escalar en la FEU disparó a un enemigo del presidente, miembro del MSR. La UIR se la juró y él primero huyó, luego se pasó a sus rangos vendiendo a los viejos compañeros. Desde entonces fue implicado en varios hechos sangrientos pero salió indemne por falta de pruebas.24
¿Verdadero? ¿Falso? Fidel sobrevoló a los hechos y los testimonios son hostiles. Una cosa sin embargo es cierta: Fidel participó en la guerra entre bandas. La democracia cubana era frágil: él no estaba entre los interesados en mejorarla, quería redimir a Cuba. Al tiempo admitió: “obcecado con las ideas propias, me parecía que todo el que no pensaba igual que yo era un enemigo de la patria”. Una monja lo oyó decir: seré presidente. ¿Cómo? Con la fuerza: la violencia era el mejor medio para alcanzar el fin.25