Читать книгу Manual de Derecho Administrativo - Luis Martín Rebollo - Страница 14
I. INTRODUCCIÓN
ОглавлениеEl lector tiene en sus manos una obra que, como se dice en el Prólogo, pretende ofrecer una visión general sistemática del Derecho Administrativo y, al mismo tiempo, ayudar a manejar y entender las Leyes Administrativas más destacadas que se editan en una obra diferente de la que ésta, en cierto modo, se ha desgajado. Ambas obras pretenden ser guías explicativas del entramado normativo que disciplina a las Administraciones Públicas. En el caso del volumen que aquí empieza se trata de un Manual desde el apego al texto y a los datos de las Leyes para ayudar, como digo, a entender mejor el conjunto ordinamental y a que el lector saque luego sus propias conclusiones.
Muchos de esos lectores serán estudiantes que se enfrentan por primera vez con esta disciplina. Parecería, pues, apropiado empezar con un sucinto esbozo de lo que significa y regula el Derecho Administrativo para poder tener una visión general que permita después el estudio más detallado de los diversos temas. Pero me ha parecido que, antes incluso de esa visión general de la disciplina, no es impertinente adelantar lo que entiendo debe ser una visión previa, aún más general, sobre el Derecho y la formación de los juristas, que es el objeto de este Capítulo introductorio. Esa visión debe proporcionar ya una comprensión básica de lo que es –y de lo no es– el Derecho; debe permitir conocer así para qué sirve y para qué no sirve. Debe ayudar a encuadrar los textos en el contexto en que nacieron y, por consiguiente, terminar comprendiendo que el Derecho, además de una técnica y un lenguaje preciso, es una realidad cultural y política que en el caso del Derecho Público se convierte en un imprescindible mecanismo de garantía y en un valiosísimo instrumento de control del Poder. Y desde esos postulados, al concluir la lectura de este Capítulo, el estudiante-lector podrá tener una idea razonablemente clara acerca del sentido de su propia formación, acerca de lo que se puede aprender y de lo que se debe aprender, huyendo de los tópicos y de una visión pacata y de baja altura que en ocasiones impide adentrarse en el apasionante relato al que se referían los romanos al hablar del Derecho como el arte de lo bueno y de lo justo.