Читать книгу Instrumentos jurídicos para la lucha contra la despoblación rural - Luis Miguez Macho - Страница 21
4. RESULTADOS
ОглавлениеTras la aplicación de la metodología BoD, hemos obtenido diferentes IDRS para cada uno de los 114 municipios rurales gallegos que conforman la muestra. En particular, se han obtenido cuatro indicadores; esto es, un ID o subindicador para cada una de las dimensiones consideradas –social, económica y ambiental– y otro IDRS global, que aúna las tres dimensiones consideradas. La Tabla 3 (Anexos) presenta los resultados de estos ID para cada municipio, así como los datos del promedio y la desviación típica para cada una de las cuatro provincias gallegas. A mayor puntuación, mejor es la situación relativa del municipio en cada una de las dimensiones. El valor 1, máxima puntuación, es aquel que el modelo otorga a los municipios más eficientes. Ahora bien, como se ha referido en la sección anterior, debe tenerse en cuenta que esta puntuación máxima no significa que los municipios se encuentren en una situación inmejorable, sino que son los mejores en comparación con los demás.
En lo que sigue de esta sección nos centramos en el análisis de los resultados obtenidos en cada una de las dimensiones consideradas: social, ambiental y económica.
El ID social da muestra de cómo se encuentra cada municipio en cuestiones sociales, atendiendo a aspectos tales como la atención sanitaria primaria; la existencia de centros sociales y centros educativos no universitarios; o el crecimiento de la población.
Este subindicador es el que muestra una puntuación más baja para el conjunto de los municipios rurales gallegos, al alcanzar una puntuación media de 0,58 puntos, frente a los 0,85 puntos del ID económico o los 0,93 puntos del ID ambiental. Este comportamiento se repite si analizamos los municipios agrupados por provincias, de forma que en todas las provincias la puntuación del ID social está al menos 0,23 puntos por debajo de los otros subindicadores. La Figura 5 (Anexos) compara el valor del ID económico, social y ambiental, pudiendo observarse cómo el valor del ID social está siempre por debajo de los ID económico y ambiental. Las únicas excepciones son las vinculadas a los municipios de Bande, Carballeda de Valdeorras, Piñor y Vilamartín de Valdeorras.
La Figura 2 presenta gráficamente los resultados del ID social en los 114 municipios rurales gallegos, constatándose que los resultados para la mayor parte de municipios oscilan entre 0,34 y 0,67 puntos. Solo cuatro municipios (Carballeda de Valdeorras, Meira, Mondariz-Balneario y Vilamartín de Valdeorras) alcanzan la máxima puntuación en este indicador.
A la vista de los resultados obtenidos, podemos concluir que la búsqueda de la sostenibilidad del desarrollo rural pasa por implementar mejoras de tipo social en la mayor parte de los municipios rurales gallegos. El cada vez mayor envejecimiento poblacional demanda un mayor número de servicios sociales de atención a la dependencia, a la vez que puede constituir una oportunidad para fijar y atraer población. De hecho, Díez y Pardo (2020) sugieren que el establecimiento de políticas sociales centradas en la atención y cuidado de las personas mayores puede contribuir a revertir el proceso de declive demográfico.
Figura 2. ID social a nivel municipal
Fuente: elaboración propia usando Quantum Geographic Information System (QGIS).
El ID económico, o de actividad económica, está elaborado con base en datos de tasa de actividad, ocupación en el sector servicios, renta bruta disponible por habitante, bienes inmuebles de uso comercial y número total de empresas. Los municipios de Pontevedra son, en conjunto, los que muestran un mayor índice, seguidos de los de Lugo, como refleja la Figura 3. En cambio, Ourense concentra los municipios con menor índice de actividad económica. A Bola, Beade, Calvos de Randín, Carballeda de Avia, Cualedro, Gomesende, Muiños, Oímbra, Os Blancos, Parada de Sil, Quintela de Leirado, Rairiz de Veiga, Sarreaus, Verea, Vilardebós y Vilar de Santos, municipios todos ellos pertenecientes a Ourense, son los que cuentan con los ID económicos más bajos de toda la muestra. Estos últimos son municipios altamente envejecidos, donde el porcentaje de población de 65 o más años sobre el total de población del municipio supera, en muchos casos, el 50%, lo que tendría su reflejo en bajas tasas de actividad y ocupación.
Los únicos municipios con el valor máximo del ID económico de Ourense son A Gudiña, Avión, Castro Caldelas y Vilariño de Conso, que además presentan muy buenos valores del ID ambiental, pero muy bajos en el ID social. En una situación similar se encuentran los municipios lucenses de Meira, O Páramo, Paradela, Portomarín, Rábade, Ribas de Sil y Xermade, y el municipio coruñés de Corcubión.
Son, en nuestra opinión, municipios con gran potencial de desarrollo rural sostenible que necesitan una mejora importante en cuestiones de índole social. Como antes se ha referido, la provisión de servicios en el marco de la silver economy o economía plateada, puede contribuir no solo a la mejora de los ID sociales, sino también de los ID económicos. Por ello, se hacen necesarias medidas de tipo social dirigidas, en este caso, a municipios con potencial económico que además presentan buenos índices ambientales, para así conseguir el deseado desarrollo rural sostenible.
Figura 3. ID económico a nivel municipal
Fuente: elaboración propia usando QGIS.
El ID ambiental, elaborado a partir de datos sobre superficie forestal, de cultivo y tierras labradas, muestra valores relativamente elevados en todos los municipios, como refleja la Figura 4. De hecho, el valor mínimo que se alcanza es de 0,74 puntos. Analizando este índice por provincias, la que presenta un menor valor, aunque sigue siendo elevado, es Pontevedra.
El aspecto ambiental es uno de los grandes atractivos de los municipios rurales, que en su mayoría cuentan con un entorno sano y natural, con actividades de bajo impacto, compatibles con la conservación del paisaje. Este índice toma valores más altos en aquellos municipios con más superficie de tierras trabajadas, aspecto que en algunas ocasiones puede coincidir con una actividad económica menos productiva. Esta situación podría darse en municipios como Castrelo de Miño, Gomesende, Laza, Ribeira de Piquín, Toques, Vilar de Santos o Xunqueira de Ambía, en donde el IC económico toma valores por debajo de la media.
A la hora de establecer las variables para construir el ID ambiental, hemos tratado de incluir otras variables diferentes de la superficie trabajada/productiva, pero la disponibilidad de datos a nivel municipal ha frustrado esta posibilidad. En particular, considerábamos de especial interés poder incluir la superficie quemada, porque en los países del sur de Europa, una de las principales consecuencias de la despoblación a nivel ambiental es el mayor riesgo de incendios forestales (Fernández-Martínez et al., 2020). Pero los datos más recientes de esta variable están referidos a 2006 y su inclusión no reflejaría la realidad de la situación.
Los datos del ID ambiental reflejan que, con base en las variables consideradas, el nivel ambiental de los municipios rurales gallegos es elevado, lo que constituye un aspecto de especial relevancia a la hora de buscar alternativas a la vida en poblaciones urbanas.
A la vista de los resultados de cada uno de los ID es evidente que cada municipio rural tiene sus particularidades, siendo necesario que la intervención pública atienda a esta heterogeneidad, para ser capaz de identificar y potenciar aquellos aspectos que puedan favorecer el desarrollo sostenible de los diferentes municipios rurales.
Figura 4. ID ambiental a nivel municipal
Fuente: elaboración propia usando QGIS.
Seguidamente elaboramos el indicador compuesto IDRS resultado de la agregación de los ID social, económico y ambiental obtenidos previamente (Tabla 3, Anexos). El IDRS muestra una ordenación de los municipios de tal forma que a medida que la puntuación se hace menor, peor es la situación de municipios en términos de desarrollo rural sostenible. De los 27 municipios con IDRS con valor 1, solo cuatro (Carballeda de Valdeorras, Meira, Mondariz-Balneario y Vilamartín de Valdeorras) cuentan con un ID social máximo; mientras que el resto muestran valores bajos en comparación con las puntuaciones en las otras dimensiones. Esta evidencia no hace sino confirmar la necesidad de mejora de la dimensión social, incluso en aquellos municipios en mejor situación global.
Finalmente, como prueba de robustez a la elaboración de los diferentes ID e IDRS anteriormente presentados, hemos elaboramos un IC mediante un método simple, aproximación equiponderada; en concreto, la suma de rankings.
La suma de rankings, método naïve, consiste en sumar, para cada municipio, el orden o ranking que ocupa en cada uno de los indicadores simples o variables. Las principales ventajas de este método residen en el hecho de que no se ve afectado por valores atípicos y en su facilidad de cálculo.
Siguiendo este método hemos elaborado cuatro IC para cada municipio rural en Galicia; esto es, un indicador para cada una de las dimensiones –económica, social y ambiental–, y un indicador global, cuyos resultados se detallan en la Tabla 3 (Anexo).
Hemos escalado los resultados para así poder realizar comparaciones, siendo 1 el valor máximo para cada categoría. A la vista de los resultados, hemos comprobado que no coincide exactamente el ranking para cada uno de los índices calculados (IC naïve) con respecto a los ID e IDRS, obtenidos anteriormente siguiendo el enfoque BoD, pero los cambios en la ordenación no son relevantes.