Читать книгу Técnicas de innovación docente en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social - María Elisa Cuadros Garrido - Страница 8
2. EL RETO PENDIENTE DE LAS UNIVERSIDADES ESPAÑOLAS: LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA EN CUESTIONES DE GÉNERO
ОглавлениеPor lo que al Derecho del Trabajo se refiere, no cabe duda alguna de que las asignaturas jurídico-laborales incluyen en su temario el estudio de todos y cada uno de los aspectos relevantes en la disciplina necesarios para garantizar el respecto a la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres: los estudiantes finalizan sus estudios conociendo a la perfección cuáles son los derechos de conciliación que pueden disfrutar, independientemente de su sexo, los trabajadores por cuenta ajena, valoran el alcance de las nuevas medidas destinadas a facilitar que los trabajadores autónomos compatibilicen su actividad profesional con la atención de hijos y familiares, examinan las distintas consecuencias jurídicas que, en el ámbito empresarial, puede llegar a desplegar la violencia de género y el acoso laboral, analizan las distintas consecuencias que desencadenan los actos discriminatorios, prestando especial atención a los despidos calificados como nulos, practican el funcionamiento de la inversión de la carga probatoria en los procesos laborales, conocen la aplicabilidad del art. 50 ET ante situaciones de discriminación laboral, y saben perfectamente encuadrar, según su gravedad, los incumplimientos laborales relacionados directa o indirectamente con cuestiones de género, en las distintas conductas tipificadas en la LISOS, ahora bien, hay cuestiones sobre las que resulta interesante insistir:
Cada Centro debe responsabilizarse de que la formación en género se encuentre presente en los respectivos planes de estudios de las titulaciones que imparte. Para ello no es necesario que exista una asignatura específica exclusivamente dedicada a la impartición de la citada materia, sino que la perspectiva de género esté incluida, de forma trasversal, en el contenido de alguna o algunas de las asignaturas, garantizando que el temario incluya las cuestiones básicas sobre la materia que el alumnado necesitará conocer en su vida profesional.
Para lograr este objetivo, debería recomendarse que la comisión académica de cada titulación, a título orientativo, clarificase cuáles son esos aspectos básicos, vinculados a la igualdad de género, propios de cada titulación, profesión o disciplina, con el fin de visibilizarlos y revalorizar su importancia.
Con esta finalidad de reforzar los conocimientos adquiridos en las diferentes asignaturas que integran la titulación, sería interesante recomendar que, cada Facultad, realizase, en colaboración con el alumnado, minivideos informativos, de uno o dos minutos de duración, expuestos en abierto en la página web de la correspondiente titulación, destinados a difundir conocimientos básicos sobre cuestiones de género, importantes para garantizar la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres en la sociedad (por ejemplo, se puede insistir en el concepto de violencia de género, acoso, discriminación, conciliación, etc.).
De la misma forma, resulta esencial para garantizar una correcta formación en materia de igualdad de género, articular mecanismos para que, sin coste añadido, el alumnado pueda recibir una constante actualización de sus conocimientos, facilitándoles acceder a las novedades que, legal o judicialmente, se han producido sobre la materia. En este sentido, destacan los cursos que cada año organizan sobre la materia las Escuelas de Práctica profesional adscritas a las distintas Facultades (en especial, las Escuelas de Práctica Jurídica y Escuelas de Práctica Laboral), a las que pueden acceder tanto los estudiantes universitarios como los antiguos alumnos de deseen actualizar sus conocimientos, permitiéndoles analizar las reformas normativas más recientes y discutir, entre profesionales, las consecuencias más importantes que desencadenarán y, al mismo tiempo, tener una visión lo más práctica posible, sobre los últimos pronunciamientos acaecidos empleando lo que ha empezado a denominarse “inter-pretación con perspectiva de género”.
Desde otro punto de vista, la práctica demuestra que se puede rentabilizar el elevadísimo consumo de entretenimiento audiovisual que realizan nuestros jóvenes para reforzar cuestiones esenciales de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. De esta forma, se consigue, por una parte, hacer más amenas las sesiones lectivas y favorecer el debate del alumnado, y por otra, potenciar el trabajo autónomo del estudiante, que suele realizar con precisión y puntualidad este tipo de actividades prácticas menos tradicionales. También puede resultar una herramienta muy útil para reforzar los conocimientos adquiridos en las sesiones presenciales a distancia a las que, con tanta frecuencia, ha obligado a recurrir el confinamiento provocado por la epidemia. Cada día, existen numerosas facetas del Derecho laboral que quedan reflejadas en escenas de películas o series, con tal realismo, que se convierten en una fuente inagotable de casos prácticos virtuales, mucho más visuales y amenas que los tradicionales casos prácticos basados exclusivamente en el planteamiento de un problema. Y es que este tipo de aprendizaje pretende emular con la mayor fiabilidad posible el ejercicio profesional al que estos estudiantes deberán enfrentarse al finalizar sus estudios, en el que necesariamente se verán obligados a valorar e interpretar la realidad con el fin de ayudar a defender los intereses de sus clientes.
Por ese motivo, hay que visibilizar el hecho de que, el cine y la televisión, además de ser formas de ocio, pueden convertirse también en unas herramientas muy eficaces de aprendizaje de las disciplinas jurídicas en general, y del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, en particular5. De esta forma, el cine y la televisión, utilizadas como herramientas de aprendizaje del Derecho del Trabajo, además de una mayor implicación del alumnado, consiguen acercar al estudiante a las particularidades prácticas del Derecho, dando lugar a una “simulación de realidad” prácticamente perfecta, preparándolo para el ejercicio práctico de la profesión6. Y en especial, este contenido audiovisual suele mostrar, directa o indirectamente, muchos ejemplos de discriminación por razón de género en el ámbito laboral: cuestiones tales como las relaciones laborales no declaradas, la mano de obra extranjera que no cuenta con permiso de trabajo en España, la diferencia entre trabajadores por cuenta ajena y trabajadores autónomos, el trabajo amistoso, benévolo y de buena vecindad, las entrevistas de trabajo, la forma del despido, el despido nulo, las relaciones laborales especiales de altos cargos, deportistas profesionales, empleados de hogar o artistas en espectáculos públicos, las vicisitudes de la relación laboral, la negociación colectiva, el ejercicio legítimo del poder de dirección del empresario, la buena fe en el desarrollo de la relación laboral (sobre todo, por lo que respecta al alcance de la competencia desleal), la seguridad e higiene en el lugar de trabajo, la prestación por desempleo, la pensión de jubilación o la baja por cuidado de hijos, la violencia de género y la igualdad y no discriminación en el empleo, entre otras muchas, son habituales como complemento a la trama principal de series y películas. Por lo tanto, este tipo de materiales, en particular, resultan especialmente útiles para demostrar, con máxima fiabilidad, como pueden desarrollarse en el ámbito laboral ejemplos de discriminación directa o indirecta por razón de género, y preparar al alumnado, para que sea capaz de reconocerlos durante su futuro ejercicio profesional, y actuar en consecuencia para que no pasen desapercibidos.
Por último, se debe destacar otra estrategia docente con excelentes resultados formativos en materia de igualdad de género: organizar visitas anuales a juicios laborales para visibilizar los conflictos que, sobre esta materia, suelen llegar a conocimiento de nuestros jueces y tribunales. Resulta una experiencia práctica muy útil pues permite al alumnado tener un contacto real con el ejercicio práctico del derecho del trabajo, potencia su implicación personal con la lucha contra la brecha de género y la discriminación laboral de la mujer, al mismo tiempo que aprende estrategias de defensa que podrán serle muy útiles en su futuro ejercicio profesional, mejorando sus competencias y habilidades de defensa de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.