Читать книгу Alimentación natural y salud - Mariano Bueno - Страница 8

Cambiando el enfoque: dos ejemplos básicos

Оглавление

Este cambio de enfoque se refiere a un amplio espectro de temas, pero ahora avanzaré dos que no por ser muy concretos resultan menos esenciales: el mito de las calorías como guía de una buena alimentación y la importancia de la composición microbiótica del sistema digestivo.

¿De qué sirve contar calorías?

Varios estudios han demostrado la estrecha relación entre alimentación y salud1 y que no se consigue gran cosa con la práctica de contar calorías a la hora de plantear una dieta equilibrada o saludable. Así lo indica, por ejemplo, el estudio científico ANIBES (Antropometría, Ingesta y Balance Energético en España), de 2014, que mostró esta evolución en la ingesta media diaria de kilocalorías por la población española:

1964 2010 2014
Ingesta media de kcal/día 3.000 2.600 1.800

Sin embargo, a pesar de consumir casi la mitad de energía (kcal) que hace cincuenta años, los índices de sobrepeso y obesidad de la población española son ahora más altos que nunca: según datos de la Encuesta Nacional de Salud, entre 2003 y 2012, el sobre peso entre los adultos pasó del 49,2% al 53,7%.

Asimismo, un estudio publicado en febrero de 2015,2 llevado a cabo por el Centro de Estudios Sociosanitarios de la Universidad de Castilla-La Mancha y realizado mediante mediciones corporales y seguimiento de la alimentación de los niños, corroboró la idea de que limitarse al recuento de calorías no tiene mucho sentido a la hora de evitar problemas de obesidad. En efecto, en dicho estudio se observó que los niños de entre seis y trece años de edad que presentaban sobrepeso u obesidad comían menos calorías de media que otros niños de su misma edad con peso normal. Es decir, ingerir muchas calorías no siempre supone tener peor salud, y viceversa.

Este último estudio ha demostrado que son precisamente los niños más delgados (y que realizan mucho ejercicio) los que más comen, contabilizándose de media hasta doscientas calorías diarias más que las que ingieren los niños con sobrepeso u obesidad. Las evidencias científicas y los estudios de salud poblacional parecen dejar claro que la buena salud empieza por una buena alimentación y unas correctas digestiones, ya que no nos nutre lo que comemos, sino lo que el sistema digestivo es capaz de asimilar.

Según algunas investigaciones, el sobrepeso y la obesidad no estarían tan relacionadas con la ingesta de muchas calorías como con el hecho de comer alimentos de baja calidad, muy procesados y refinados, y con alteraciones en la microbiota intestinal, además de con el sedentarismo y la falta de ejercicio físico.

Mimar nuestra microbiota

Es importante conocer todo lo que se está descubriendo (o redescubriendo) sobre la estrecha relación entre la procedencia y la calidad de los alimentos ingeridos y sus interacciones con la flora intestinal, es decir, con la microbiota del sistema digestivo (véase la página 199), ya que nos ayudará a elegir mejor lo que comemos para cuidar —e incluso mimar— los cerca de cien billones de bacterias y microorganismos que pueblan todo nuestro organismo, especialmente nuestro intestino.

A este respecto, se ha observado que, aparte del estilo de vida o del tipo de alimentación, es la abundancia y diversidad de la microbiota lo que marca una de las diferencias más claras entre la mayoría de las personas que gozan de buena salud y aquellas que padecen enfermedades degenerativas graves o serios problemas metabólicos (como la obesidad o la diabetes).

Según las apasionantes investigaciones actuales3 sobre la microbiota del sistema digestivo (que tratamos más en detalle en el bloque «Microbiota y salud»), se está constatando que una persona sana y delgada tiene en su organismo una composición y una diversidad de cepas bacterianas mucho mayor y muy diferente a la de una persona obesa o aquejada de alguna enfermedad crónica o degenerativa. Se ha descubierto que existe una estrecha correlación entre diferentes trastornos de salud y los desequilibrios y la merma de las tribus bacterianas intestinales.

Como vemos, nos queda aún mucho por aprender sobre todos los aspectos que están vinculados a la alimentación y la salud, por lo que te animo a que compartamos esta apasionante y, posiblemente, clarificadora búsqueda.

Alimentación natural y salud

Подняться наверх