Читать книгу Sociología de las organizaciones Públicas - Mario José Krieger - Страница 38

3) Dotar de calidad y consenso al proceso de formulación de políticas públicas, garantizando la gobernabilidad

Оглавление

La reforma del Estado no tiene sólo que ver con un gobierno más eficiente y eficaz. Sino que también tiene que ser más democrático, que se encuentre legitimado por su origen de legalidad y consenso, pero también por su accionar, políticas públicas efectivas en cuanto a la resolución de los problemas de la comunidad y como firme garante de la justicia y la inclusión social.

Debe promover la igualdad de oportunidades para que los miembros de la sociedad tengan posibilidad de acceso a los beneficios económicos, sociales de salud, educativos y tecnológicos.

En el siglo XXI los gobiernos a más de legitimidad y consenso deben demostrar su capacidad en resolver los problemas de la población. Desarrollo económico justo, justicia social, desarrollo humano e inclusión social, son algunas de las demandas más acuciantes que pesan sobre el Estado y la administración pública, en especial en países en vías de desarrollo o que sufrieron fuertes crisis. La modernización del Estado implica que el mismo sea capaz de garantizar la justicia social, solucionando problemas de indigencia, pobreza, salud, educación, que garanticen mejores oportunidades de inclusión social.

Una administración pública efectiva y eficiente hace a la gobernabilidad logrando instrumentar eficazmente las políticas públicas diseñadas. La legitimidad y el consenso se acrecientan a través de los logros de una administración pública que instrumente correctamente las políticas diseñadas por los gobernantes electos a la vez que articule y canalice las demandas de la población.

Se complementa con claros procesos de formulación y evaluación de políticas, presupuestación, programación, implementación y evaluación de resultados, tanto del impacto de las políticas, como de los programas que las materializan.

Por todo ello, una administración pública moderna y eficiente, es un prerrequisito de buen gobierno y todos los partidos políticos debieran acordar como política de Estado el tipo y calidad de administración que desean ante la eventualidad de acceder mediante elecciones a los roles máximos de poder dentro del Estado. Un período constitucional de gobierno es muy corto para implementar las políticas para los que se ha sido electo, si no se cuenta con una administración pública eficaz para llevar a cabo dichas políticas.

En materia de formulación e implementación de políticas públicas, es de buen principio de gestión pública separar el diseño y la formulación de la ejecución de las mismas. Las primeras, se encuentran en el nivel político y en el ámbito centralizado, de un ministerio y de sus secretarías de estado. Las segundas se encuentran generalmente, aunque no exclusivamente, en el ámbito descentralizado. Los mecanismos de vinculación, coordinación y articulación aparecen como muy importantes para el éxito en la formulación y en la implementación de las políticas públicas cuando las temáticas son complejas como lo son las políticas sociales, las económicas, las laborales, las educativas, las de salud de la población, la atención de la niñez, la juventud, la tercera edad, la seguridad, etc. En muchos países de la región se han creado instancias de coordinación interinstitucional, pero muchas de ellas no han sido aún puestas en vigencia o su rol ha sido menor.

Por ello, resulta necesario que las administraciones públicas puedan ir superando los modelos burocráticos de compartimentación sectorial para poder ir desarrollando mecanismos organizacionales sistémicos, vinculados y de trabajo en red, propios de una administración moderna. Para ello es necesario tanto desarrollar, en algunos casos, como implementar, en otros, los mecanismos políticos de articulación, como instancias normativas de vinculación y soportes informáticos de trabajo en red.

Las decisiones básicas de gobierno se expresan a través de las políticas públicas, definidas como pautas generales de decisión y acción destinadas a dar respuesta a cuestiones y problemas actuales o potenciales en una materia o problemática de la agenda social o política.

Para poder cumplir con sus funciones, es necesario que los sistemas de formulación de políticas cuenten con capacidades para prever, identificar y definir problemas, y para establecer consensos que permitan gestar e implementar políticas eficaces.

Las instituciones de gobierno reconocen, procesan y operan sobre las cuestiones incluidas en sus agendas a través de un modelo central, constituido por la propia estructura organizativa. Pero dicha estructura está basada en una división del trabajo que sectoriza el tratamiento de los diversos aspectos de las cuestiones y problemas, con una virtual ausencia de perspectivas integradoras.

Como consecuencia, la formulación de políticas se ve afectada por un proceso dual. Por un lado, la diversidad de intervenciones del Estado en una materia de política pública, requiere de la participación de múltiples jurisdicciones. Por el otro, la interacción de factores a tomar simultáneamente en consideración, requiere una coordinación que sea capaz de operar las síntesis necesarias para la adopción de decisiones.

En el proceso de formulación de políticas públicas, muchas veces se advierte frecuentemente la carencia de marcos de referencia y modelos precisos y compartidos, la insuficiencia de información con validez concertada y la ineficiente gestión del recurso informativo disponible.

La decisión de política pública requiere una captación sistemática y concertada de la realidad, en la que los participantes aporten sus diversas perspectivas e interpretaciones, junto con los valores para transformarla, pero no podrían desconocer o diferir en cuanto a los datos más relevantes de dicha realidad. De allí la necesidad de contar con buenos estudios, análisis y estadísticas adecuadas que permitan diagnosticar realidades político-sociales diversas y evaluar el impacto de las políticas aplicadas sobre dichas realidades. La mala información, la sesgada, la insuficiente, o distorsionada, lleva al diseño de políticas erradas.

Cuando no se cuenta con modelos y datos empíricos de validez aceptada, cada actor puede diagnosticar, proponer o rebatir prácticamente cualquier cosa con relación a la presunta realidad, esgrimiendo cosmovisiones, posiciones y argumentos con insuficiente rigor para sustentar políticas públicas eficaces.

Frente a las divergencias básicas sobre los distintos aspectos de la realidad, la naturaleza de sus problemas, sus alcances y su magnitud, no es posible siquiera convenir un conjunto de ejes de política del Estado –más que de gobierno– que permitan garantizar la gobernabilidad.

Si bien los organismos formuladores de políticas no constituyen cuantitativamente la parte más significativa de la totalidad del sector público (ya que los organismos de administración y ejecución de la política suelen ser más importantes en dimensión y presupuesto), sí lo son en términos de la sustantividad de la gestión de gobierno. Es por ello que se recomienda que tengan un nivel jerárquico adecuado en la pirámide de toma de decisiones para poder ejercer el contralor sobre los descentralizados ejecutores de las políticas públicas.

Es recomendable que los organismos de formulación de políticas diseñen e implementen planes estratégicos, y aprueben los planes-programas y establezcan acuerdo-programa con los organismos de ejecución de la política e intervengan en la supervisión de la asignación de recursos presupuestarios y en el control de la ejecución de actividades y recursos.

Una de las características a tener en cuenta en la formulación de los planes es que en el ámbito de la formulación de políticas, resulta difícil dimensionar objetivos y resultados tal como ocurre en organismos que prestan servicios o tienen productos más mensurables.

Pero esto no significa que no puedan medirse metas intermedias, el impacto de las políticas y la calidad del diseño de las mismas (77).

Dotar de calidad y consenso al proceso de formulación de políticas públicas, buscando garantizar la gobernabilidad significa:

 Detectar, identificar, anticipar, articular, sintetizar y procesar eficazmente problemáticas claves para la calidad de vida y el desarrollo de la Sociedad.

 Convocar y concitar la participación de los distintos actores relevantes en la política.

 Concertar y establecer los estados deseados.

 Obtener y procesar la información para el análisis de escenarios relevantes.

 Generar, elaborar, seleccionar e instrumentar opciones de políticas públicas.

 Evaluar la viabilidad y el impacto de las opciones de política entre los beneficiarios, interesados, afectados, grupos de presión y factores de poder.

 Implantar las opciones seleccionadas con eficaces mecanismos de coordinación inter-organizacional.

 Monitorear y controlar el desempeño de las políticas, así como evaluar sus resultados e impactos, a fin de realimentar el ciclo de formulación y proceder oportunamente a los ajustes, modificaciones y replanteos pertinentes.

 Lograr acuerdos relativos a los ejes centrales de las políticas públicas, que sean eficaces para garantizar la gobernabilidad por encima de quienes, en el marco de la alternancia democrática, tengan a su cargo el gobierno.

 Lograr una adecuada asunción de responsabilidades por parte de la gerencia pública en la implementación de las políticas diseñadas.

 Lograr que las políticas desciendan por la estructura del estado de los organismos encargados de su implementación, hasta alcanzar a los equipos y al último agente público, a los efectos de garantizar su correcta implementación con responsabilidad, eficiencia y eficacia.

Las políticas públicas requieren de la construcción de consenso y legitimidad social que las torne viables. De una organización pública que convierta a los enunciados de políticas en actos de gobierno y mecanismos de administración moderna que las pongan en práctica y de organizaciones públicas efectivas que las implementen con eficiencia y eficacia.

De aquí surgen varios problemas sobre los que ya llamáramos la atención anteriormente (78) y que siguen siendo asignaturas pendientes en materia de gestión pública.

a) El de construir consenso y hallar legitimidad política la formulación e implementación de políticas públicas. Obligación a cargo de gobernantes, opositores, actores sociales y gobernados a los efectos de garantizar la gobernabilidad.

b) Aumentar los estudios previos y los diagnósticos que lleven a una mejor calidad en el diseño de políticas públicas. La política más viable es la que combina eficazmente racionalidad técnica con consenso político.

c) Lograr una adecuada implementación de las políticas diseñadas: Ver el punto siguiente.

d) Medir el impacto de las políticas públicas: para evaluar si se han alcanzado los objetivos propuestos.

Sociología de las organizaciones Públicas

Подняться наверх