Читать книгу El gobierno de la función legal en las organizaciones - Miguel González Inés - Страница 58
LA IMPORTANCIA CRECIENTE DE LA FUNCIÓN DE LOBBYING
ОглавлениеEn España el término lobbying no tiene “buena reputación”. Existe una gran desconfianza en la sociedad respecto a esta relación de las empresas con el poder legislativo. Normalmente solo mencionar la palabra provoca rechazo y hace que salte como un resorte su identificación con manipulación política o, incluso, corrupción del poder público. Sin embargo, las empresas son una parte importante de la sociedad y como entidades tienen no solo el derecho sino el deber de defender sus intereses en el entorno en el que desarrollan su actividad. En el mundo actual las sociedades se enfrentan a situaciones y problemas que no pueden resolverse solo desde el sector público o el sector privado. Por lo que solo una colaboración conjunta permitirá realizar las inversiones y buscar las soluciones necesarias para construir el futuro. La traducción española de lobbying como cabildeo definido por la RAE como “hacer gestiones con actividad y maña para ganar voluntades en un cuerpo colegiado o corporación” no se volverá a utilizar en el capítulo aún a riesgo de repetir demasiado el término anglosajón.
El lobbying es un proceso de comunicación persuasiva con especial relevancia para las organizaciones, y para su ejercicio las empresas se relacionan y negocian con el poder político, ejecutivo, pero fundamentalmente legislativo. Por lo que los destinatarios serán los poderes públicos como decisores en situaciones que afectan en la vida de la compañía. Esto se hace de forma directa o indirecta. “Dada la intensa participación de los gobiernos en el sector empresarial, las compañías se han terminado dando cuenta de que, en vez de resistirse a la regulación, resulta mucho más eficaz defender sus puntos de vista ante los principales responsables de la toma de decisiones que pueden afectar a su sector de actividad” (Paul A. Argenti, 2004)10.
El Lobbying y public issues management (podríamos traducirlo como gestión de conflictos potenciales en el ámbito público) tienen una estrecha relación, siendo este último un estadio previo al ejercicio del lobbying. Varias teorías apuntan a que cuando resulta necesario llegar al lobbying es porque no se ha realizado una gestión productiva de los asuntos públicos que interesan a la compañía previamente. Así, al igual que el issues management podría llegar a prevenir las crisis, puede convertirse también en un eficaz recurso que evite la utilización de técnicas de lobbying.
“El fin de una campaña de lobbying es establecer una relación de beneficio mutuo entre el emisor y receptor, que genere una percepción positiva del interés o intereses en juego, basada en la confianza y credibilidad de la postura defendida, y que, al mismo tiempo, dé lugar a un entorno legislativo y social favorable, condición necesaria y suficiente para alcanzar su finalidad. El clima social favorable es crucial para el éxito del lobbying”. (Jordi Xifra, 2004).11 El control de la legislación es un elemento fundamental en el éxito de la estrategia. Puesto que la gran mayoría de los debates políticos culminan en normas, las organizaciones deben realizar un seguimiento de estos procesos normativos, además de mantener reuniones periódicas con los legisladores.
El ejercicio del lobbying consistirá en intervenir en el proceso de toma decisiones públicas, ya sea en la elaboración de una norma como una actuación política como la adjudicación de una obra pública. Se puede tanto querer opinar, no diremos influir, sobre aspectos concretos como impulsar la aprobación de una normativa o promover su modificación o derogación.
En este contexto, vuelven a cruzarse claramente dos conceptos fundamentales para el funcionamiento de la compañía: la comunicación y la aplicación de la normativa vigente. De nuevo el papel de abogado de empresa debería ser determinante, tanto para anticiparse a mostrar su punto de vista e intereses de su empresa ante nuevas regulaciones como para promover normas que favorezcan a su actividad económica. A la vez que tendrá utilidad en el momento que se realicen las acciones de relaciones públicas necesarias para conseguir los objetivos que favorecen a los intereses de la compañía.