Читать книгу Justicia, Administración y Derecho - Patricia Valcarcel - Страница 32

La OCDE ha definido y descrito ambos tipos de chequeo en el marco de su política de promoción de la competencia en la contratación pública. Se denomina screening estructural al que efectúa un análisis de las características de los mercados de licitación, marcando aquellos mercados o sectores en los que la colusión sea más probable, para poder tomar medidas. Los screenings conductistas (o conductuales) observan el comportamiento de los oferentes para evaluar si es más o menos probable que exista una colusión9.

Los patrones estructurales analizan el riesgo de cartelización en función de diversas características de la industria que pueden facilitar la colusión, como el número o la concentración de vendedores, el grado de diferenciación de productos, el exceso de capacidad, las barreras de entrada, la estabilidad de la demanda y la transparencia de precios. Sin embargo, la medida en que estos factores facilitan la colusión depende de las circunstancias de la industria individual. Variables como la medición de las ganancias y los indicios de la existencia de un cártel previo pueden ayudar a identificar los mercados con posibles preocupaciones, pero también pueden ser engañosas debido a problemas de interpretación. A diferencia de los estructurales, los screenings de comportamiento pueden ser útiles para determinar si un comportamiento sospechoso es más consistente con la competencia o con la colusión. Dado que no es posible estudiar todos los mercados potencialmente preocupantes, es más probable que los patrones de comportamiento sean útiles al investigar una queja de los clientes o de las empresas rivales. Si el comportamiento se considera sospechoso gracias a la pantalla, entonces se puede justificar una investigación más detallada que puede conducir a una posible solicitud de indulgencia. De esta manera, pueden complementar los programas de indulgencia10.