Читать книгу La marca del ángel - Perry S. W. - Страница 15
ОглавлениеElise sueña con el ángel otra vez.
Primero ve la luz cegadora del sol, luego la silueta de una mujer que sale de entre los árboles de aquel camino rural. Enseguida siente un alivio maravilloso cuando el ángel levanta a Ralph de sus hombros y lo abraza contra su pecho, para calmar su lloriqueo malhumorado.
—Descansa un rato, hija —dice el ángel—. ¿Qué haces aquí sola con semejante carga?
—Estoy huyendo de mi madre, que es una prostituta y a menudo bebe —responde Elise en su sueño—. Ya no es seguro vivir con ella.
—Pero ¿adónde huyes, mi niña?
—Desde que era pequeña, mi madre me contaba historias de una gran casa y de un pariente rico que vive en un lugar llamado Cuddington —dice Elise, recitando el cuento que Mary le había contado tan a menudo, antes de su descenso al silencio inducido por el arak—. Ahí es adonde vamos. Pero Dios lisió a mi hermanito Ralph porque hablo demasiado, y como penitencia lo llevo sobre mis hombros. Dormiremos en un colchón de plumas de ganso y no tendremos que comer sobras que me hagan doler las entrañas.
—Pero conozco un lugar aun mejor —le dice el ángel.
Al despertar del sueño, Elise recuerda que deseó tanto creerle al ángel que nunca pensó dos veces en seguirla.
En la casa del ángel había sido bautizada en una tina de agua tibia y jabonosa. Elise nunca se había dado un baño antes. Al principio se negó a entrar a la tina, aterrorizada de que no tuviera fondo y de que pudiera hundirse en las profundidades sin dejar rastro. Con una dulzura casi insoportable, el ángel la había calmado y había limpiado el lado derecho del rostro de Elise, donde la piel estaba nudosa como la corteza de un árbol desde el momento en el que un cliente de su madre había prendido fuego a la carriola.
Cuando el ángel había vuelto a visitarla unos días más tarde con la noticia de que había llegado el momento de mudarse a otro lugar, Elise no presentó la más mínima objeción.
¿Por qué habría de hacerlo? ¿Quién en el mundo no confiaría en que un ángel te lleve al cielo?