Читать книгу Las transformaciones de la administración pública y del derecho administrativo. Tomo II - Sergio González Rey - Страница 50
CONSIDERACIONES FINALES Y PROSPECTIVAS
ОглавлениеEl uso de la fuerza y el poder ha sido estudiado de manera tradicional desde una perspectiva estatal, razón por la cual en la primera parte del capítulo se expusieron algunos antecedentes históricos de la evolución de los Estados y su relación con el uso de la fuerza. Con fundamento en la evolución de los Estados se extraen las reglas y los principios que orientan las actuaciones de la Administración, para concluir que en la actualidad estas deben guiarse por los principios generales del derecho y los derechos humanos.
La lógica de los medios de ejecución forzosa se encuentra relacionada con la limitación de derechos de los ciudadanos, porque de esta forma se puede asegurar el cumplimiento del poder de la Administración pública. De ahí que sea necesario aplicar los principios de racionalidad, razonabilidad y proporcionalidad, toda vez que el ejercicio de las facultades coactivas tiene una relación estrecha con los derechos de los ciudadanos que se resisten a obedecer o ejecutar el acto administrativo.
En el ordenamiento jurídico colombiano la coacción administrativa ha sido entendida como uno de los instrumentos de poder y ejecución del Estado en ejercicio de sus funciones administrativas. Por esta razón la coacción tiene dos esferas de aplicación: aquellos escenarios de normalidad o de desobediencia común de los actos y otros contextos en los que la Administración debe actuar de manera directa por las circunstancias de peligro, emergencia o urgencia, en las que puede usar la fuerza material para restablecer el orden público vulnerado.
La coacción administrativa es comprendida con mayor claridad en el estadio de la eficacia de los actos administrativos, porque esas facultades de ejecución se materializan ante la desobediencia o el incumplimiento de lo dispuesto por el acto. Por otra parte, cuando se ejerce la coacción directa también está involucrada la eficacia de las decisiones que adopta la Administración, pero con un fundamento o sustento diferente, porque en ocasiones no hay tiempo de adoptar actos administrativos escritos, sino que se actúa bajo leyes generales y los principios de racionalidad, razonabilidad y proporcionalidad. Así las cosas, la inmediatez de las circunstancias trae consigo mayor rigurosidad en la valoración de esa decisión.
Por último, se espera que la Administración pública aumente los instrumentos de persuasión como herramientas de poder y disminuya sus facultades coactivas en la protección del orden público y el interés general. De manera que el poder es mucho más que la simple coacción, porque la concepción tradicional ha sido replanteada por la sociedad moderna, en la que voluntariedad y el querer de los ciudadanos adquieren un papel importante en la consecución de los fines estatales. Si bien la coacción es un instrumento del poder, no es el único. De ahí que no sea posible una equiparación exacta entre coacción y poder, porque este adopta múltiples formas, entre ellas lo que algunos han denominado smart power.