Читать книгу Tratado del Contrato de Seguro (Tomo I-Volumen I) - Abel B. Veiga Copo - Страница 10
3. SEGURO Y DESARROLLO TECNOLÓGICO. HACIA UNA RECONFIGURACIÓN DEL CONTRATO: NUEVOS RIESGOS, NUEVAS TÉCNICAS
ОглавлениеUno de los debates más apasionantes a los que estamos asistiendo en los últimos años viene de la mano, sin duda, de la interconexión estrecha y condicionante, entre el desarrollo tecnológico y su incidencia, de un lado, en el seguro, pero de otro, y no menos fundamental, de los nuevos riesgos que esa tecnología es capaz de crear y, por tanto, ante la necesidad de dotar de coberturas asegurativas165.
La informática, la computerización masiva, el tratamiento de datos, la nano y la biotecnología, la predictibilidad, los nuevos tratamientos médicos, la diagnosis, la cirugía, todo está cambiando, pero también convulsionando técnicas, productos, servicios y prestaciones profesionales. Sin duda incidirá en el seguro, en su oferta, en sus prestaciones, en sus costes y en sus coberturas cada vez más eficientes, pero también más selectivas y por tanto, antiselectivas. Ya lo está haciendo, y lo hace tanto desde la configuración de nuevas ofertas de productos que se centran en estos riesgos exclusivamente, como en la alteración de presupuestos y coberturas de nuevos riesgos en contratos digamos, clásicos, como el seguro contra robo166.
Los avances tecnológicos a los que la sociedad está asistiendo, el impulso en la gestión y tratamiento tanto de análisis como de los riesgos y sus técnicas, está, inequívocamente, condicionando el propio desarrollo del seguro, tanto en sus aspectos cualitativos como cuantitativos, pero también en su propia dimensión jurídico económica.
Más allá de referirnos ahora mismo a la irrupción que todo ese desarrollo informático, tecnológico, computacional, tratamiento masivo de datos puede generar per se como riesgos cibernéticos y amenazas a la integridad de toda esa información y su vulnerabilidad económico competencial, es ese mismo desarrollo tecnológico el que está revolucionando no pocos sectores de seguros167. Aunque también influyendo, cuestionando y, si se nos permite, erosionando cuasi principios sagrados del seguro como era el alea o aleatoriedad del contrato, carácter ya de por sí puesto en tela de juicio en la doctrina francesa donde cada vez más irrumpe una reafirmación de la conmutatividad del seguro en vez de aleatoriedad. ¿Hasta qué punto la predictibilidad, el big data, los biomarcadores, los sensores, la genética y un largo etcétera rompen ese alea y dotan, en suma, de certidumbre al riesgo asegurable?
Tampoco puede negarse el impacto y la posibilidad de revolucionar la técnica del seguro tanto actuarial como jurídicamente del blockchain y los Smart contracts. Así, el desarrollo del negocio del seguro, la comercialización, el estudio y análisis de los riesgos y siniestros, la irrupción de nuevos actores en el contrato, condicionarán inequívocamente el rumbo inmediato y futuro próximo del derecho de seguros.
Desde la óptica del asegurado amén de la instantaneidad del contrato y su desarrollo a lo largo de la vida jurídica del mismo, interesará ante todo la tutela y transparencia del contrato en todas sus manifestaciones e iter temporales168.
Piénsese, sobre todo, en el sector del seguro de la salud. Ámbito donde el campo de la medicina preventiva está cambiando los parámetros de investigación primero y, segundo, en las prestaciones mismas, donde diagnósticos y tratamientos, amén de la medicina curativa incide, sin duda, en los costes económicos169. Piénsese en el enorme avance que ha habido en las pruebas médicas con aparataje tecnológico de vanguardia y que ha alterado cuando no revolucionado la medicina misma.
Amén de ganar en tiempos, se gana en costes, mas, sobre todo, en el tratamiento, en la anticipación y prevención de enfermedades o en diagnósticos más certeros, concisos. El tratamiento de esa información, el acceso a la misma, un acceso que se fomenta desde las administraciones públicas del historial médico de todo paciente, la receta electrónica, las nuevas funciones que desarrollan las oficinas de farmacia, etc., tendrán y tienen ya su reflejo en, al menos, los productos de salud.
Lo mismo sucede en la aplicación tecnológica a determinados bienes o a nuevas formas de empleo y de economía. Desde el coche eléctrico, el coche sin conductor a nuevas prestaciones empresariales de economía colaborativa y de gestión de productos, servicios, locales, etc.