Читать книгу Comentario al texto hebreo del Antiguo Testamento - Profetas Menores - C. F. Keil - Страница 91
12, 7-8 (=12, 8-9)
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7 Canaán tiene en su mano pesas falsas, le gusta defraudar. 8 Efraín dijo: Ciertamente me he enriquecido, me he labrado una fortuna; nadie hallará iniquidad en mí, ni pecado en todos mis trabajos.
12, 7. Israel no es ya un Jacob que lucha con Dios, sino que se ha convertido en Canaán, buscando su provecho en el engaño y en la mentira. A Israel se le llama aquí Canaán no tanto por su vinculación a la idolatría cananea (cf. Ez 16, 3), sino de acuerdo con el sentido apelativo de la palabra ![;n:©K., que proviene de los hábitos comerciales de los cananeos (fenicios), es decir, comerciantes o vendedores (Is 23, 8; Job 40, 30), porque, como fraudulentos mercaderes, ellos se hacían grandes oprimiendo y engañando a los pobres, aunque aquí no se está diciendo que Israel actuara en relación con Dios como un mercader fraudulento, ofreciéndole una falsa reverencia, como supone Schmieder.
Ciertamente, una actitud así (de fraude) puede aplicarse a la religión de los israelitas, pero el profeta no se refiere aquí a eso, sino a las falsas medidas de peso en las ventas, o al empleo de opresión y violencia en el comercio. Y eso no se refiere en primer lugar a la actitud de los hombres ante Dios, sino a su conducta en relación con otros hombres, que es lo que se opone totalmente a lo que el Señor dirá en el verso siguiente (jP'v.miW ds,x,Û, misericordia y justicia), y a lo que él había prohibido por ley (cf. Lev 19, 36; Dt 24, 13-16), lo mismo que en el caso de ‘âshaq, violencia, en Lev 6, 2-4 y Dt 24, 14 (cf. en este verso: qvoï[]l).
12, 8. Efraín se enorgullece de su injusticia, con la idea de que ha adquirido ya para sí fortuna y riquezas, y con el engaño aún mayor de decir que, con toda esa adquisición de riquezas, no ha cometido mentira ni engaño, ni nada que mereciera castigo, en contra de la verdad. און no significa aquí “poder”, sino riqueza, fortuna, aunque de hecho, al presentar a Efraín como nación, el profeta se está refiriendo también a la riqueza y poder del estado.
כּל־יגיעי no aparece de un modo absoluto, a la cabeza de la frase, en el sentido de “por todo lo que yo he adquirido, nadie encontrará injusticia en mí”, porque si el sentido de la frase fuera ese tendría que ponerse בּי en lugar de לי. Esas palabras son realmente el sujeto, y Wac.m.yI ha de tomarse en el sentido de adquirir, de conseguir.