Читать книгу Técnica de la Argumentación Jurídica - Concha Calonje Velázquez - Страница 24

Finalmente, Lausberg considera la defensa de la «causa obscura» en la que el grado de complejidad (científica o técnica) del asunto lo hace de difícil comprensión para la facultad cognoscitiva del público en general, antes incluso de que el abogado considere el sentimiento emocional, racional o legal implicado en el mismo. Esta defensa impone una tarea difícil de argumentación de debate. Por ejemplo, toda ciencia especializada es por sí una causa obscura que sólo el especialista es capaz de comprender tras largo estudio.

Así sucedió cuando la Audiencia de Granada (24) absolvió a un acusado al que se le habían incautado veinte comprimidos de éxtasis. La Audiencia determinó que «no resulta viable discernir con el necesario grado de seguridad si estaba preordenada al tráfico o si... había sido adquirida... para su consumo en la fiesta de Nochevieja». Sólo tras un análisis cuantitativo del principio activo de MDA se pudo establecer si las cantidades que portaba el acusado eran susceptibles de ser destinadas al tráfico o, por el contrario, a su consumo, lo cual se decidió porque estas cantidades estaban comprendidas entre los 50 y los 150 miligramos de MDMA, según los especialistas.

Resumiendo, hemos visto que los grados más débiles de defensibilidad no imponen grandes exigencias de argumentación. Para lograr llegar a esos niveles de resolución se recomienda el dominio de la técnica de la argumentación y la comunicación. Ésta es la que lleva a defender con maestría los casos más difíciles. Respecto a reglas y procesos para este tema de la defensibilidad, la técnica recomienda que cuando la parte más débil de la defensa reciba heridas mediante la acción argumentativa de la parte más fuerte, el abogado las debe tratar inmediatamente con la refutación o al menos las debe curar provisionalmente con el discurso.