Читать книгу Tratado de Delincuencia Cibernética - Daniel Fernández Bermejo - Страница 28

Entendemos que las diferentes administraciones han de apoyar a las familias para que se formen acerca del mundo cibernético y no se produzca una brecha digital entre padres e hijos, siempre en aras de conseguir una eficaz prevención del delito. Ello se podría conseguir a través de formaciones en escuelas de padres en las que también interviniesen profesores de centros educativos.

Es de imperiosa necesidad implementar campañas de prevención y sensibilización para las víctimas y los cuidadores sobre el riesgo del abuso y la explotación sexual de menores a través de Internet, en particular campañas difundidas mediante juegos, mensajería y redes sociales.

El gran número de proveedores de contenidos que se pueden obtener a través de Internet y que están al alcance de los menores se ha incrementado de forma notoria. Es por ello que, se hace indispensable que las diferentes administraciones públicas implementen acciones preventivas para la detección temprana de vías que puedan ser proclives al delito contra los menores.

Entendemos que hay que realizar ejercicios de monitorización en los centros educativos para detectar problemas emergentes relacionados con los delitos cometidos contra los menores a través de Internet, ad exemplum, casos de “Zoombombing”.

Se hace preciso utilizar el desarrollo de capacidades, la formación y el apoyo técnico de INTERPOL y EUROPOL para la identificación de víctimas, con una base de datos internacional, fuentes abiertas e investigaciones acerca de la red oscura.

Se hace necesaria la colaboración entre los países miembros de INTERPOL y EUROPOL y los proveedores de servicios electrónicos para elaborar campañas conjuntas de sensibilización dirigidas a padres y menores.

Vemos necesario fortalecer la relación entre los organismos encargados de la aplicación de la ley y los proveedores de líneas directas para las víctimas a fin de garantizar que las amenazas y tendencias emergentes relacionadas con los delitos cibernéticos contra menores se denuncien con la máxima celeridad.

Es imprescindible que haya mensajes claros de las diferentes administraciones a la ciudadanía para que se difunda que estos delitos no quedarán impunes, informándose de las sanciones correspondientes.

Para situaciones de posibles nuevos confinamientos se revela necesario dotar de medidas de seguridad que protejan a los menores de los delincuentes que actúan a través de las diferentes redes sociales.