Читать книгу Fills de la terra dura - Daniel Palomeras Casadejús - Страница 13
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ОглавлениеAntonio López i Jacint Verdaguer entren al saló i s’asseuen. El primer en una butaca: Un imperial? El segon en un sofanet: No, gracias, no fumo. Tenen davant seu una tauleta rodona, de delicada marqueteria. El capellà contempla els frescos i don Antonio somriu: Son de un tal Vigatà, creo que un paisano suyo. Sí, respon Verdaguer, Francesc Pla. El criat apropa al seu amo una plateta de cigars, en tria un, l’escapça i l’encén amb un llumí: Un buen habano es una de las mejores cosas que me traje de Cuba, si dejamos a un lado la añoranza de los paseos por La Alameda. En fa dues pipades i exhala un fum ensurat. Hablando del Vigatà, aquí cerca, en la casa del marqués de Sabassona, tiene también unos frescos..., vaya, aquí llega Claudio. Claudio López, pàl·lid, va també vestit de dol rigorós: Buenas tardes, padre. El capellà s’alça i el jove li besa gentilment la mà: Buenas tardes, mosén. El pare s’interessa: Has comido, hijo? Sí, gracias, he comido ya, pero tomaré café con ustedes. Es gira al criat: Juan, dígale a Rosalía que seremos tres. El criat, fent una reverència: Ahora mismo. Surt. Y bien, mosén, qué le ha parecido la propuesta de mi padre? Verdaguer abaixa la mirada com cercant les paraules més resoludes: No puedo por más que sentirme halagado, ya el obispo Estalella, que fue quien influyó en mi favor para que me embarcara en los buques de su compañía, me previno de su generosidad, i alçant els ulls: No solamente acepto si no que por ello renunciaré gustoso a la canogía que me ha sido ofrecida en la seo de Barcelona. Claudio s’asseu a l’altra butaca i es mostra sincerament satisfet: No sabe cómo me reconforta con ello, mi querido amigo, pienso que será de gran consuelo para la familia en estos momentos..., además, en su doble condición de presbítero y de hombre de letras confío que me será de gran ayuda en ciertos proyectos que tengo en mente. Verdaguer aparenta gran interès: Me intriga usted. El jove precipita el to: Me he propuesto lanzar una campaña de recatolización de nuestro país. L’altre hi accedeix, tot i que no ha entès ben bé la proposta: Bien, no faltaría más, cuente usted conmigo, i en veu més baixa com per no ser sentit, demasidas persecuciones y quemas de conventos hemos visto en el período revolucionario. Don Antonio intervé: La restauración borbónica y la reciente constitución ayudarán a llevar las aguas a su cauce, estabilidad y progreso son las claves, ni república ni Isabel. Entra la minyona, vestit negre i davantal amb pitrera blanca de batista, amb una plata d’argent, la cafetera, tasses, sucrera, una ampolla de cristall amb anís i tres copes. Serveix primer a Verdaguer. Claudio li ofereix sucre, en pren dues culleradetes i comença a remenar: Nunca como en los últimos treinta años la iglesia había estado en una posición tan baja y había perdido tanta influencia en nuestra sociedad. El jove ofereix sucre al seu pare: Por eso estoy decidido a apoyar todos los movimientos en defensa de la fe y de su propagación, la religión católica ha de ser la del estado porque es así y porqué lo dice la constitución y la enseñanza ha de ser doctrinal. El mossèn fa un xarrup i deixa platet i tassa sobre la taula: Y yo estaré a su lado. La minyona omple les copetes d’anís. Claudio se’l porta a la boca i, abans de beure: Confío mucho en usted en estos menesteres. Verdaguer en fa un glopet i s’encarcara lleugerament: Hay que alejar muy especialmente a la gente sencilla de la ola de materialismo que nos invade. Claudio es dirigeix al seu pare com cercant conformitat: Y quién mejor que el autor de L’Atlàntida para llevar a cabo esta recreación casi mística. Verdaguer li riu l’exageració. Sol de tarda al balcó.