Читать книгу Investigación y proceso penal en el siglo XXI: nuevas tecnologías y protección de datos - Francesc Ordóñez Ponz - Страница 32

La medida de investigación tecnológica de captación de comunicaciones orales se ha convertido en una medida cada vez más esencial en la investigación de conductas delictivas, tal y como reseña la Investigadora Postdoctoral Roser Casanova Martí2. El hecho de que los delincuentes tengan conocimiento de que las Autoridades Judiciales y Policiales pueden intervenir líneas telefónicas ha provocado que cada vez de mayor manera se observe el desuso de las comunicaciones orales a través del teléfono para transmitir información relacionada con el mundo delincuencial, puesto que los autores de esas conductas delictivas saben o tienen el temor de estar siendo escuchados.

A lo anterior se ha unir la proliferación del uso de aplicaciones de mensajerías instantánea que el sistema SITEL, con los niveles de actualización de software que la aplicación tiene para las Autoridades Españolas, no sirva para captar el contenido de estos mensajes, por lo que todo lo que se pueda transmitir a través de estas aplicaciones quedaría fuera del alcance de conocimiento de las Autoridades, siendo encima un medio gratuito de comunicación y que permite al mundo delincuencial dejar un mensaje al destinatario sin necesidad de establecer una comunicación en ese mismo momento.

La conjunción de ambos factores es lo que ha hecho que la captación de las comunicaciones orales se haya convertido con el paso del tiempo en la medida estrella de investigación. Primero porque al no ser una medida tan explotada como la intervención telefónica el delincuente no toma tantas precauciones entorno a la misma, segundo porque su instalación no ha de ser únicamente en el terminal móvil sino en un vehículo o habitáculo de una vivienda que dificulta que el delincuente tenga conocimiento de su existencia, tercero que permite captar incluso mensajes de audio que las personas pueden enviar a través de mensajería instantánea y cuarto que ante la relajación de los interlocutores por desconocimiento de su existencia la conversación captada es mucho más fluida, sin expresiones enigmáticas para evitar conocer su contenido y con mucha más información valiosa para la investigación criminal, supliendo así las carencias que hemos visto reporta la intervención telefónica.