Читать книгу Lecciones Fundamentales de Derecho Administrativo - José Miguel Bueno Sánchez - Страница 124

A pesar de que autores como Villar Palasí, Benvenuti o Donati parecen hasta cierto punto diferenciar estos tres conceptos atendiendo a la discrecionalidad o no de su otorgamiento o al objeto sobre el que recae, lo cierto es que la legislación española no hace distinción alguna y aplica los tres términos de manera indiferenciada.

Partiendo de esta premisa, la autorización (licencia o permiso) puede definirse como el acto administrativo unilateral, declarativo de voluntad, que realiza un control de legalidad y, en su caso, también de oportunidad, atendiendo a la intensidad de uso, al riesgo de la actividad, o a la asignación de recursos limitados por parte de la Administración13) y por virtud del cual el administrado ve removido el obstáculo administrativo que le impedía desenvolver cierta actividad sometida a intervención. Puede recaer sobre una actividad de libre iniciativa, sobre un aprovechamiento del dominio público, o sobre una actividad en la que la competencia se encuentra regulada, distinguiéndose así entre las autorizaciones de policía, las demaniales y las competenciales.