Читать книгу Contra la política criminal de tolerancia cero - María Isabel Pérez Machío - Страница 65
II.2.d) Desde la Psicología
ОглавлениеComo hipótesis, podemos plantear que va a existir una actitud diferente de la policía ante un hecho delictivo u otro. Es bien conocido el proceso de cambio de la actitud y por lo tanto, de la consiguiente intervención de la policía, en cuestiones de violencia de género en los últimos 20 años, que ha tenido un mayor desarrollo desde la implementación de la LO 1/2004, de 28 de diciembre de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género y el cambio de paradigma en la protección policial debido a la introducción de la cuestión de la violencia de género en la agenda política, y por tanto su introducción en la legislación, debido a la concienciación social sobre el problema que arrastró a la ley. Tal y como señalan LILA y colaboradores15 pese a las políticas que se han diseñado para limitar la discrecionalidad policial, existen varios estudios que señalan que las actuaciones policiales no son todo lo consistentes y uniformes que deberían. Los protocolos policiales en materia de violencia doméstica de género han contribuido a eliminar parcialmente la discrecionalidad, a pesar de que los protocolos producen automatismos que no son deseables jurídicamente por su rigidez, parece que su efecto es favorable al dar un marco de actuación claro para la policía, y de expectativas para agresor y víctima sobre las expectativas en el marco penal-policial: se sabe lo que va a suceder con una alta probabilidad. Las áreas de la psicología relevantes para el estudio de la discrecionalidad policial serían varias y cada vez su estudio es más importante a nivel macro y micro. Desde el punto de vista de la organización policial, la psicología de las organizaciones, de gran relevancia, en la medida en que las estructuras de la organización influirán en los ámbitos de discrecionalidad y cómo estos son percibidos y ejecutados por los miembros de la misma. Los cambios organizacionales a los diferentes niveles de gerencia y política policial tendrán una influencia destacada en el comportamiento ulterior de sus agentes. La psicología social y la psicología de los grupos son profundamente relevantes y por supuesto, son los valores culturales compartidos, pero no solamente estos, sino acumulados a otros factores como la opción política que se plantea, las instrucciones jerárquicas (máxime en cuerpos con dependencia de los Ministerios de Defensa e Interior como la Guardia Civil), el ejemplo de la jefatura, trasciende y se propaga por todos los poros de la organización llegando a sus individuos que no son sino la cara de la institución ante los ciudadanos. Como indica YÑIGUEZ16: la cultura profesional se vuelca en las reglas de conducta que configuran la práctica y el funcionamiento policial, tanto las informales como las formales.