Читать книгу Justicia, Administración y Derecho - Patricia Valcarcel - Страница 4

La sociedad siempre ha estado sometida a procesos de cambio, y el derecho, tan ligado a ella, no ha sido ajeno a esta realidad. Pueda que, en un tiempo como el actual, en el que desde occidente y a raíz de la pandemia del COVID-19, pareciera que la idea del cambio está más presente que nunca, lo cierto es que, con todo, los procesos de transformación siempre han condicionado a la sociedad y han sido un instrumento en el que el derecho ha potenciado esa transformación o la ha limitado.

Desde la creación de la razón moderna, desde los procesos históricos que finalizaron con los Estados de Derecho pareciera que es una exigencia ética para los juristas y la para sociedad por extensión, actualizar la razón jurídica, en otras palabras, adaptar el derecho al cambio social.

Estos trabajos que aquí se recogen pretenden desde el rigor académico abordar el examen crítico de los nuevos retos del derecho en el siglo XXI, formular preguntas, plantear si acaso respuestas y cuestionar la ortodoxia jurídica en un tiempo de cambio. Como ha señalado Zygmunt Bauman, el mundo actual ha relativizado las estructuras sólidas sobre las que se construía la modernidad, y el derecho no ha sido una excepción, bien al contrario, los tiempos actuales están licuando la modernidad, impugnando las bases de la razón. Por ello, se hace necesario, hoy más que nunca, o, pueda que hoy tanto como en otros momentos históricos, tratar de parapetar al ser humano detrás de las defensas que los Estados de Derecho habían creado en el mundo occidental.

En estos tiempos nuevos cobra, por tanto, un posicionamiento seminal el estado de Derecho, y una administración que intenta recobrar su papel central en el funcionamiento social y en la defensa de los derechos. Partiendo del estudio de la importancia del Estado ya desde el imperio romano, llegaremos a la idea de la contratación pública y del examen de nuevas realidades como la inteligencia artificial en sus diferentes dimensiones, desde la construcción de las Smart cities hasta su imbricación con la administración de justicia.

Si la ilustración y la justicia social, como ha señalado Amartya Sen, implicaron un cambio jurídico, político, una nueva regla, podemos preguntarnos si las actuales dinámicas socio-jurídicas la están impugnando. Por ello, se hace necesario enfrentar un análisis de la justicia real y el examen de los problemas que una época como la actual ha traído la interpretación de la ley a través de sus operadores casi trascendiendo y haciéndose supremos hacedores de la ley. Así, observar los sesgos, los prejuicios, que existen detrás de la aplicación de las normas, nos van a permitir resolver muchos de sus problemas actuales, en donde la ley pareciera irrelevante para el intérprete. En este sentido, debemos destacar los trabajos que aquí presentamos sobre sesgos cognitivos y decisión judicial, sobre sesgos discriminatorios en la interpretación y sesgos ideológicos en los debates jurídicos. También, en relación con lo anterior, destacaremos un nuevo enfoque de la justicia construido desde la justicia transicional que intenta observar críticamente y cuestionar las bases mismas de los estados de Derecho nacidos tras procesos dictatoriales.

Finalmente, debemos atender a cómo se construyen los derechos humanos, los derechos fundamentales, puesto que estos son los mecanismos básicos para defender la dignidad de todos los seres humanos. En este sentido, cobran también gran importancia los trabajos que en este volumen se aportan. El estudio del derecho a la ciudad puede ser el mejor epítome de esta nueva realidad, de este nuevo contexto, en donde se han de desarrollar los derechos. Han de subrayarse, además, las reflexiones sobre los feminismos y la tensión entre la autonomía individual y el deber de obedecer a la autoridad del Estado, así como la idea de la construcción en la posmodernidad de la identidad y del empoderamiento femenino.

La razón jurídica es así, en la cosmovisión de los juristas el camino para defender los derechos de todos. En una sociedad inestable, y consciente del cambio, apostar por fortalecer una nueva administración, cuestionar las bases incuestionadas de la justicia, y apostar por una nueva forma de comprender los derechos no es otra cosa que apostar por la razón jurídica, el mejor instrumento para enfrentarnos a los nuevos retos del derecho en todas sus formulaciones en el siglo XXI.