Читать книгу La resolución unilateral del contrato por incumplimiento - Ranfer Molina Morales - Страница 30

El hecho de que la resolución de un contrato por incumplimiento sea judicial tiene al menos dos implicaciones jurídico-prácticas:

a) El juez es la única persona en condiciones de calificar la existencia y la entidad del incumplimiento y, por lo tanto, quien puede privar de efectos el contrato¹¹⁶. La parte que pretenda la resolución deberá acudir al juez y esperar que acceda a su petición. La carga procesal de iniciar y culminar el proceso judicial recae en el acreedor de la obligación incumplida. Es inadmisible una ruptura unilateral del contrato, sin importar qué tan grave hubiere sido el incumplimiento¹¹⁷. Si el pretendido acreedor optare por una resolución unilateral, entonces habrá incumplido el contrato.

b) Mientras el juez no profiera sentencia decretando la resolución, el contrato conserva su fuerza obligatoria¹¹⁸. Esa sentencia es constitutiva, en la medida en que crea una nueva realidad o situación jurídica¹¹⁹. Y como antes del fallo el contrato todavía está vigente, ninguna de las partes puede reemplazar a la otra de manera definitiva. Lo único que podría hacer el acreedor demandante, mientras el juez decide la suerte de la pretensión resolutoria, es suspender la ejecución del contrato, con apoyo en la denominada excepción de contrato no cumplido¹²⁰. Cualquier medida de protección por parte del acreedor mientras se desarrolla el proceso judicial será transitoria y limitada.

Algunos sostienen que como el contrato todavía está vivo, mientras no haya sentencia ejecutoriada la parte demandada puede cumplir y de esta manera enervar la acción resolutoria¹²¹. Este planteamiento es o era aceptable en Chile, por una interpretación jurisprudencial de la ley procesal¹²². Sin embargo, no lo es en Colombia, donde el demandante no está obligado a recibir tardíamente la prestación incumplida. Si el juez encuentra reunidos los presupuestos de la resolución, deberá decretarla.