Читать книгу La ciudad de Dios. Libros XVI-XXII - San Agustín - Страница 18
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ОглавлениеPor otra parte, tras la muerte de Taré en Mesopotamia, donde, según se transmite, había vivido doscientos quince años, ya comienzan a revelarse las promesas de Dios hechas a Abraham, hecho que está escrito así: Y los días de Taré en Jarán se prolongaron doscientos cinco años, y Taré murió en Jarán92. Pero no debe entenderse como si hubiese pasado allí todos estos días, sino que completó allí todos los días de su vida, que fueron doscientos cinco. De otro modo no se sabría cuántos años vivió Taré, porque no está escrito en qué año de su vida vino a Jarán. Y resulta absurdo considerar que en esta serie de generaciones, donde se recuerda rigurosamente cuántos años vivió cada cual, no haya sido confiado a la memoria el número de años de vida de este solamente. En efecto, el hecho de que se omiten los años de algunos a los que menciona la misma escritura, se debe a que no se hallan en esta línea en la cual el cómputo de los tiempos se sustenta en la muerte de los progenitores y la sucesión de los nacidos. Y esa línea que va desde Adán hasta Noé y de allí hasta Abraham no incluye a nadie sin el número de años de su vida93.