Читать книгу Ventana abierta a nadie - Almudena Anés - Страница 20

XIII

Оглавление

Arquitecta almacena ira y rabia. Quiere gritar. No puede. Del mismo modo que sabe crear ventanas, también sabe destruirlas. De hecho, prefiere destrozar a concebir. Desconoce cómo pudo tener a Hija. Ahora le piden un parque ajardinado para que jueguen los niños, para que vayan las madres felices y todas las que no lo son.

Odio todo lo que puedo. Siento odio y no lo consigo evitar; es una sensación extraña que echa raíces en mi cuerpo y reverbera con destellos de rabia e ira. No veo nada cuando tengo este sentimiento constante, el letargo de una navaja clavada en la herida.

Supongo que arrastro una infancia que todavía me duele cuando la recuerdo. Los dolores de mi cabeza no han cesado con los años. Necesito paz después de la violencia. Pinto todo con negro, incluso mi menstruación.

Reconozco mis carencias con sus dolencias y respectivas perspectivas. Tú me dices que soy buena persona, pero destrozo y se me da mejor destruir que crear. Odiaré para seguir con vida.

Una vez pensé en cortarme los miedos, cercenar las venas y coserlas con flores para disimular el error. No lo hice, pero el baño parecía tan real en mis sueños… Desabrocharse la camisa blanca, dejarla en el suelo con un sostén negro y sostener la catástrofe. El cuerpo no deja de llorar mientras las pupilas miran hacia otro lugar y los ojos están secos.

Soy cruel y me gusta jugar con los demás porque aprendí a sentir así.

Ventana abierta a nadie

Подняться наверх