Читать книгу Ventana abierta a nadie - Almudena Anés - Страница 6

Breve historia de un lugar

Оглавление

Siempre he sido bastante solitaria

y además me entretenía mucho conmigo misma.

Siempre estaba creando situaciones y personajes…

Yo creo que no me sentía sola en absoluto.

Blanca Varela

Arquitecta mira la calle y se acuerda de que el mundo es muy pequeño. Hay un solar vacío donde van a construir un nuevo edificio. Vuelve a leer el papel con el encargo solicitado: Usted debe diseñar un edificio moderno de viviendas que ocupe el espacio hueco de la calle siguiente. Tiene que estar en consonancia con la ciudad en la que se halla inserto como un elemento más de su fisionomía estructural, de su circuito interno. Su objetivo es conseguir crear un inmueble habitable donde personas con destinos dispersos confluyan aquí. Usted tiene que lograr que escriban su historia en este lugar.

Ella se mira las manos. Suspira. Escucha ruido de motores y semáforos que se suicidan en silencio. Gente que camina sin rumbo, periódicos que hacen de vagabundos y se pegan contra cristaleras. Observa el intervalo entre bloque y bloque. Se da cuenta de la inmensidad de su empresa. Su proyecto de repente se vuelve vital e inevitable. Dice para sí misma: Quiero que tenga muchas ventanas. Estas serán todas las ventanas abiertas. Siento y pienso en demasiadas posibilidades que jamás se harán realidad porque tengo solo una vida y me basta así. Estos serán todos los tragaluces y todas las claraboyas, cada cristal roto y cada vano sin tapiar. Cada historia es una ventana abierta hacia nadie en particular excepto para mí que voy a diseñar estas aberturas con la mirada puesta en vivir. Ventanas por las que entrarán a ver interiores ocultos ojos ajenos. Ventanas por donde saldrán imágenes de libertad.

Arquitecta sonríe. Ya empieza a ver los huesos entre el cemento. Vislumbra planos, alzados y secciones de cuerpos poliédricos construyendo figuras. Su mente prevé el resultado final antes de tiempo. Se va a casa.

Cuatro meses después.

Arquitecta conoce a Capataz. Él será el constructor de la obra, jefe albañil y realizador de materialidad. Se estrechan las manos. Se muestran los dibujos y los esbozos. No intercambian muchas palabras. No son necesarias. Arquitecta está feliz.

Capataz estudia el modelo ya aprobado por la industria constructora. Todos están satisfechos con el trabajo realizado. Dice: Está lleno de ventanas. ¿Por qué? Arquitecta tiene la mirada perdida en el horizonte. Responde: Las ventanas miran al cielo. Son transparentes.

Capataz asiente. Ordena que comiencen la faena. Hay mucho por hacer.

En las agencias inmobiliarias de la ciudad ya se venden pisos y apartamentos tan nuevos que aún no están construidos. Antes de poner la primera piedra, ya hay vecinos en el edificio. Cosas del capitalismo. El lugar comienza a respirar. Vive.

Ventana abierta a nadie

Подняться наверх