Читать книгу Los libros del Nuevo Testamento - Antonio Piñero - Страница 101

La frase de 5,16 «A nadie conocemos según la carne», plantea la cuestión de las relaciones entre Pablo y Jesús. Ni siquiera podemos estar seguros de si Pablo conoció personalmente a este último. Pero sí es cierto que en Antioquía, y quizás también en Damasco, Pablo debió de recibir enseñanzas concretas sobre Jesús. Si analizamos los textos en búsqueda de citas directas de la tradición sobre Jesús que acabaron siendo plasmadas en los evangelios, no encontramos más que dos en los escritos paulinos: 1 Cor 7,10 y 9,14.

Pero, por otro lado, Pablo transmite una parte de la tradición de Jesús (1 Tes 4,1; 1 Cor 11,2). Además de su pasión, muerte y resurrección, Pablo presenta algunas otras noticias, como que Jesús es descendiente de Abrahán, nacido de mujer bajo la Ley (Gal 4,4), hijo de David (Rm 1,1-4); no conoció el pecado (2 Cor 5,21); fue servidor de los judíos para anunciarles la verdad (Rm 15,8); tuvo hermanos (1 Cor 9,5; Gal 19); no vivió para complacerse a sí mismo (Flp 2,1ss; Rm 15,3); se entregó a sí mismo al sufrimiento hasta la muerte en cruz (Flp 2,6ss); fue intérprete de la Ley y dador de normas (Gal 6,2).

Posibles alusiones a la tradición que acabará en los Sinópticos pueden encontrase, entre otros más oscuros, en los pasajes siguientes: Rm 4,17; 1 Cor 4,20; 6,9.10; 15,24.50; Gal 5,21; 1 Tes 2,12 (reino de Dios); Rm 8,15-17/Gal 4,6-7 (Abbá); 2 Cor 10,1 (mansedumbre y modestia de Cristo); Flp 1,8 (entrañas de Cristo Jesús); Rm 12,14 (amor a los enemigos); Rm 14, 14 (nada es impuro por sí mismo); 1 Cor 13,2 (fe que mueve montañas); 1 Tes 5,2.4 (el Señor viene como un ladrón; somos hijos de la luz); 1 Tes 5,13 (vivir en paz unos con otros); Rm 15,1-5 (no buscar la complacencia personal).

Pablo conoce, por tanto, la tradición sobre Jesús, y si solo pone su atención en los hechos capitales de su final terrestre, muerte y resurrección, es porque así lo exige su teología: el acto supremo de reconciliación de la humanidad con su Creador tiene lugar por medio de la cruz (2 Cor 5,19). En conjunto, Pablo simplifica y desjudaíza la figura y misión de Jesús para poder presentarlo ante los ciudadanos del Imperio como el redentor universal. Sus conversos, más que actualizar los dichos y hechos del Jesús terreno, deben vivir con el Mesías y ser crucificados con él. Pablo contempla la figura del Jesús terrestre desde la óptica del Resucitado y Exaltado tras cumplir su misión, y a veces funde y confunde las dos figuras (1 Cor 2,8; 1 Tes 4,15-17; 1 Cor 7,19; 9,14).