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CARTAS AUTÉNTICAS DE PABLO PRIMERA CARTA A LOS TESALONICENSES
CARTA A LOS GÁLATAS
PRIMERA CARTA A LOS CORINTIOS
SEGUNDA CARTA A LOS CORINTIOS
CARTA A LOS FILIPENSES
CARTA A FILEMÓN
CARTA A LOS ROMANOS Introducciones, traducción y comentarios de Antonio Piñero INTRODUCCIÓN
ОглавлениеDentro del Nuevo Testamento se han transmitido trece cartas que llevan el nombre de Pablo, a las que una tradición tardía añadió otra: la Carta a los hebreos. Sin embargo, el término medio de la investigación, tanto protestante como católica, reconoce hoy como auténticas solo siete de ellas. Las otras siete son declaradas no genuinas, «pseudónimas», «deuteropaulinas» (paulinas pertenecientes a una segunda fase) o «tritopaulinas» (paulinas pertenecientes a una tercera fase). Los argumentos empleados por la crítica para efectuar esta separación en dos grupos diferenciados son de tres tipos, que apuntan hacia diferencias importantes entre las auténticas cartas de Pablo y el resto: a) grandes o notables divergencias de estilo y vocabulario; palabras iguales empleadas con significado diferente; b) notables diferencias de concepciones teológicas; c) dificultades para el historiador a la hora de encajar los datos ofrecidos por algunas de las cartas «sospechosas» en lo que se sabe con suficiente seguridad de la vida de Pablo.
Hoy día hay un cierto consenso entre los investigadores para apoyarse en estos argumentos y declarar «auténticas sin duda alguna», es decir, procedentes de la misma mano, la de un judío helenizado llamado Pablo de Tarso, las siguientes cartas: 1 Tes, Gal, 1/2 Cor, Flp, Flm y Rm. Junto a estas hay un grupo de cuatro cartas en las que la inmensa mayoría de los investigadores tampoco tiene dudas al declararlas «no auténticas»: a) las llamadas «cartas comunitarias» o pastorales: 1/2 Tim, Tit y Hb; b) un grupo de tres sobre las que la discusión en torno al verdadero autor continúa, aunque la proporción de los que se inclinan por un veredicto de inautenticidad supera a los defensores de lo contrario: 2 Tes, Ef y Col.
Para entender bien las cartas de Pablo es preciso conocer el mayor número de datos posibles acerca del personaje, un esquema general de la cronología de su vida y obra, en qué orden fueron compuestas, el entorno en el que se formó y vivió, qué problemas hubo de afrontar al predicar su manera de entender el judaísmo, y qué pensaban sus adversarios. Se tratarán estos temas en lo que sigue.