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6.3. Análisis de los catálogos: (b) La «Téchne I» (D. L. 79)
ОглавлениеA la luz de la conclusión que acabamos de establecer, cabe asegurar que el curso académico constituye la actividad de Aristóteles sobre retórica más antigua después del Grilo 198 . Ahora bien, con esto no se agotan las posibilidades de probar que las lecciones de tal curso conformaron una obra escrita, según puede reconocerse a través de un análisis de los catálogos antiguos. Y, en efecto, si se prescinde de la Téchne rhetoriké I-II, núm. 78, que, como ya dije, nombra nuestros libros I-II en su actual estado, la lista de Diógenes nos brinda aún dos títulos posibles: una Téchne , núm. 79, en un solo libro; y una Álle Téchne I-II, núm. 80 (en el caso de que se adopte una lectura distinta de F, es decir, si es que no se trata, como indiqué ya en la n. 188, de una nueva Synagogé) .
Ciertamente, el contenido de estos títulos y su misma duplicidad constituyen asuntos no poco enigmáticos. Por una parte, el catálogo Anónimo no se refiere a ellos 199 . Pero, por otra parte, la conjetura de P. Moraux sobre que podría tratarse de sendas referencias al L. III de nuestra Retórica , es muy poco verosímil 200 . Dado que el L. III está adecuadamente mencionado en el catálogo de Diógenes —es el Perì léxeōs , núm. 87, como ya vimos— tal hipótesis introduciría una incongruencia aún mayor en las atribuciones: habría dos Téchnai de desigual factura para un único y común Perì léxeōs . En rigor, para localizar estas obras, las únicas informaciones de que podemos servirnos son, una vez más, Jas que se refieren a las actividades docentes de retórica, practicadas por Aristóteles. Y, en ese caso, cabe seguir una de las conjeturas de Gohlke y suponer que alguna de esas dos Téchnai nombra realmente el texto de unas lecciones académicas con las que deberíamos identificar entonces la primera versión subyacente en la Retórica que se nos ha transmitido.
Si se sigue peirásticamente esta hipótesis —sobre cuya justificación hablaremos en seguida— de ella sola no se deduce, de todos modos, ninguna razón para optar por uno u otro de los dos títulos citados. Sin embargo, una fuerte luz para la resolución de este asunto nos llega de un examen más minucioso de la ordenación del catálogo de Diógenes, y en particular, del análisis de otro de los títulos retóricos de su lista: el Methodikón I , núm. 81, cuya cronología académica se halla en la actualidad sólidamente fundada 201 .
Poco es, desde luego, lo que sabemos de esta obra perdida. Aristóteles menciona una sola vez este título, en Ret . I 2, 1355b22, pero con una lección plural: en toîs methodikoîs . Ahora bien, así en plural, y situándola entre los escritos lógicos, Diógenes cita otra obra, compuesta de ocho libros: Methodiká I-VIII , núm. 52. De la misma manera aparece en el catálogo anónimo, en conexión de nuevo con obras lógicas: Analytikôn, Problematikón Methodiká 202 . Dionisio de Halicarnaso remite igualmente a ella en la Epist. ad Ammaeum , abundando en el mismo carácter. Y también la citan la Vita Aristotelis de Hesiquio de Mileto y Simplicio en su comentario a las Categorías . Del análisis de este conjunto de testimonios se induce fácilmente —según admite hoy la generalidad de la crítica— que los Methodiká I-VIII , núm. 52, están en relación con Tópicos y que se refieren al método dialéctico. Pero entonces, dados los paralelismos del catálogo de Diógenes, y como lo señala P. Moraux 203 , es igualmente fácil concluir que el Methodikón I , núm. 81, que aparece en la lista de escritos retóricos, debe haber sido también una obra relacionada con —o en la que Aristóteles trataría de— el método retórico.
Este dato es, a mi juicio, de extraordinaria importancia. Si descartamos, en efecto, como parece lo más plausible, la hipótesis de Moraux sobre que los Methodiká I - VIII sean nuestros mismos Tópicos «en el estado en que los conocemos hoy» 204 , lo único seguro que podemos decir sobre esta obra es lo que nos transmite el testimonio de Simplicio, que la cita como hypomnémata , como «comentarios» o «glosas»: en toîs hypomnémasin, kai gàr toîs Methodikoîs… kai en állōi hypomnémati 205 . Ahora bien, esto aclara, a mi juicio, todas las dificultades. A los Methodiká I-VIII , núm. 52, debemos imaginarlos como un conjunto de comentarios o escolios —ni siquiera es preciso pensar que de gran extensión— a puntos concretos y difíciles de los libros en que Aristóteles se ocupa del método dialéctico, es decir, a Tópicos . Y, por lo mismo, al Methodikón I , núm. 81, nos cabe suponerlo como una obra igualmente de comentarios a un tratado en que se haría examen del método retórico, o sea, en principio, a una Téchne retórica del período de la Academia.
Es bien claro que esto presupone ya, en el pensamiento de Aristóteles, una caracterización de la retórica dominada por el paralelismo con la dialéctica, en el sentido en que hemos constatado este hecho anteriormente; un paralelismo, pues, que hay que establecer con los libros académicos de Tópicos y que permite inferir que los análisis que el Methodikón I haría respecto de método retórico no pueden estar muy lejos del esquema de argumentaciones que encontramos en dichos libros de Tópicos . Pero si esto informa bastante bien, en mi opinión, sobre la presumible naturaleza del Methodikón I , lo importante es que proporciona a la vez datos fehacientes para el problema que ahora nos ocupa. La más que probable concordancia entre la configuración de una obra y la que adoptan sus hypomnémata sugiere, en efecto, que ya que el Methodikón es un tratado metodológico en un libro único, también hubo en el período de la Academia una Retórica ocupada de cuestiones metodológicas y formada por un solo libro. Y si esto viene a confirmar lo que ya sabemos sobre que el curso académico se refería específicamente a la argumentación retórica (al margen de los problemas de la léxis) , por otra parte, verifica, en fin, que su texto escolar no puede haber sido otro que la Téchne I que cita el núm. 79 del catálogo de Diógenes.
Estos datos coronan, pues, la ya larga serie de consideraciones que venimos estableciendo en este epígrafe. El panorama resultante parece asegurar, desde todos sus puntos de vista, lo que de suyo se desprende del análisis interno, esto es, que nuestra Retórica incluye en sus dos primeros libros un fondo de argumentaciones que están vinculadas a las perspectivas metodológicas de Tópicos y que deben ponerse justificadamente en relación con el material escrito del curso académico. Tal fondo de argumentaciones comportan un resto de la Téchne I , núm. 79, cuya fecha definitiva de composición ha de situarse en algún momento entre la redacción del Protréptico y la marcha de Aristóteles de la Academia (circa 353-48, como hemos fijado ya). En esa hipótesis, la mención por Diógenes de la otra Álle Téchne I-II , núm. 80 (si es que no constituye una Synagogé) sólo podría interpretarse como una Retórica intermedia entre la Retórica académica y la del Liceo —punto éste, como veremos más adelante, para el que no faltan algunas significativas pistas. Y, en cualquier caso, todo parece conducirnos a una situación de las actividades retóricas de Aristóteles durante el período académico, que estaría integrada por una Téchne escolar (nunca abandonada del todo) y un Methodikón o libro de comentarios, a cuyo conjunto sería plausible añadir alguna de las Synagogaí que citan los catálogos y que Aristóteles utilizaría como banco de pruebas o material de análisis para sus ejemplificaciones prácticas.