Читать книгу Comentario al texto hebreo del Antiguo Testamento - Profetas Menores - C. F. Keil - Страница 123

2, 12-14

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12 Ahora, pues, dice Yahvé, convertíos ahora a mí con todo vuestro corazón, con ayuno, llanto y lamento. 13 Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos, y convertíos a Yahvé, vuestro Dios; porque es misericordioso y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y se duele del castigo. 14 ¡Quién sabe si volverá, se arrepentirá y dejará bendición tras sí; esto es, ofrenda y libación para Yahvé, vuestro Dios!

Pero todavía hay tiempo para impedir el despliegue total del juicio, a través de un arrepentimiento y de un llanto sincero, porque Dios es misericordioso y está pronto para perdonar al penitente. Así como la plaga de langosta se había desencadenado para que el pueblo reflexionara sobre su conducta ante el Señor, de igual manera el anuncio del gran día del juicio y todos sus terrores no han tenido otro objeto que el de producir el arrepentimiento y la conversión, para provocar de esa manera el bien del pueblo de Dios.

De esa manera, Joel añade a la amenaza del juicio una llamada a la sincera conversión al Señor; y eso lo hace en primer lugar presentando su palabra dirigida al pueblo como un dicho de Yahvé (2, 23), para explicar después esta palabra de Dios de un modo muy enfático (2, 13-14). El Señor Dios exige que se conviertan a él con todo el corazón (cf. 1 Sam 7, 3 y Dt 6, 5; y para שׂוּב עד cf. Os 14, 2), acompañando esa conversión con una penitencia muy profunda por el pecado, que ha de manifestarse en ayuno y lamentación de corazón.

Pero a fin de que el pueblo no se contente con unos signos externos de penitencia, Joel 2, 13 continúa con una fuerte amonestación: “Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos” (~k,êydEg>Bi-la;w> ‘~k,b.b;l. W[Ür>qi, cf. Sal 51, 19; Ez 36, 26). El profeta continúa declarando el motivo de esta petición, insistiendo en la misericordia y gracia de Dios, conforme a las palabras de Ex 34, 6, con las que Dios reveló a Moisés su naturaleza más profunda, con la excepción de que en lugar de ואמת, que encontramos en ese pasaje, sobre la base de los hechos recordados en Ez 32, 14 y 2 Sam 14, 16, utiliza las palabras ונחם על הרעה, y se duele del castigo. Partiendo de la fuerza de estos hechos, el profeta espera también en las presentes circunstancias, pensando que los israelitas podrán alcanzar el perdón de parte de Dios y la superación del juicio. [;dEÞAy ymiî, ¿quién sabe? equivale a “quizá”, no porque el profeta piense que una confianza demasiado grande en estas circunstancias sería algo ofensivo ante Yahvé (Hitzig), sino porque ellos mismos (los israelitas) podrían acabar desesperando de Dios a causa de sus crímenes o porque la grandeza de la clemencia divina podía hacerles descuidados ante el pecado (Jerónimo)35.

ישׁוּב, volverse, arrepentirse (dejar de juzgar). נהם como en Joel 2, 13. השׁאיר אחריו, seguir tras él, es decir, cuando él vuelva a su trono en el cielo (Os 5, 15). hk'êr"B., berâkhâh, una bendición, es decir, el producto de la cosecha para poder ofrecer a Dios una ofrenda de comida y de bebida de los campos que han sido destruidos por la langosta (Joel 1, 9.13).

Comentario al texto hebreo del Antiguo Testamento - Profetas Menores

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