Читать книгу Introducción a la historia económica mundial (2ª ed.) - Carles Sudrià Triay - Страница 36
2.3.2 Mercados y ferias
ОглавлениеLas primeras instituciones importantes en la mejora del comercio fueron los mercados y las ferias. Unos y otros son puntos de encuentro preestablecidos entre vendedores y compradores, pero mientras que los mercados son de ámbito local y tienen una periodicidad corta, que puede ser incluso diaria, las ferias son más escasas pero de mayor importancia. Las ferias se han definido como reuniones de comerciantes, reguladas y privilegiadas, que tienen lugar en un espacio y un momento determinados. La reunión de gente y productos en la feria tiene como ventaja principal la concentración de la oferta y la demanda, que permite superar la incertidumbre comercial asociada al comercio a larga distancia itinerante y dominado por la oferta. El intercambio ferial es doble: entre comerciantes venidos de distintos lugares y entre comerciantes y gente de la zona en la que se celebraba la feria, a la que llevaban a vender vituallas, materias primas o productos manufacturados. Con el dinero obtenido adquirían los bienes que habían traído los mercaderes.
Aunque las ferias han perdurado hasta nuestros días sin cambios importantes, su gran momento comercial corresponde a la Edad Media. Después el comercio se hizo más constante y las ferias perdieron gran parte de su papel como lugar de encuentro de mercaderes, pero las principales (Champaña, Medina del Campo, Besançon...) se reconvirtieron en ferias financieras, es decir, lugares y momentos en los que se concentraban pagos y cobros y, por lo tanto, también una parte importante del crédito. A partir del siglo XVIII ese papel quedaría también eclipsado por la actividad constante de los bancos de las principales ciudades (plazas bancarias).