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Los primeros encuentros de las FARC y el ELN
ОглавлениеLas relaciones del ELN con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y con otras organizaciones políticas, en distintas regiones de Santander y Antioquia, fueron ocasionales durante estos primeros años de vida del ELN. En un comienzo, en razón del mismo desarrollo de las dos organizaciones, el cual apenas era incipiente, los encuentros estuvieron cargados de respeto y camaradería. No obstante, con el tiempo se permitió madurar una actitud vanguardista y sectaria que distanció durante muchos años las dos organizaciones, generando incluso enfrentamientos entre ambas por divergencias políticas o por simple recelo territorial. Esta situación se mantendrá hasta bien entrada la década del 80, momento para el cual la dinámica misma del conflicto nacional convoca la unidad en la Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG), inicialmente, y luego en la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB).
Pese a lo anterior, durante el periodo comprendido entre 1969 y 1973, se produjeron encuentros, e incluso se compartieron, cordialmente, territorios y campamentos. El ELN sostuvo una posición de respeto frente al trabajo realizado por las FARC, y en especial por el Partido Comunista Colombiano, que era directamente el encargado de efectuar el trabajo amplio en los distintos sectores y movimientos sociales.
En 1971, el grupo de Ricardo Lara entra en contacto con un grupo de las FARC, conducido en ese entonces por “Martín” y “Argemiro”, compartiendo por varios días un campamento en el que intercambiaron opiniones y experiencias en el marco de unas relaciones de “cordialidad y fraternidad”. Pero posteriormente, en el departamento de Antioquia, el mismo grupo, al entrar en contacto con las comisiones comandadas por Manuel y Antonio Vásquez Castaño, encontró unas relaciones bastante tensas, produciéndose el distanciamiento entre ambas organizaciones. Para ese entonces, había madurado por parte del ELN, una actitud vanguardista que repercutió profundamente en sus relaciones con otros grupos.
En general, no fueron muchos los contactos entre las dos organizaciones armadas durante estos años. Los procesos de acercamiento comenzarían a producirse muchos años después, como consecuencia de las dinámicas que la guerra fue adquiriendo en el país. En la primera década de surgimiento de estas organizaciones, los contactos, siendo ocasionales, estuvieron dirigidos básicamente a compartir experiencias, ayudarse mutuamente en aspectos logísticos y a ocupar, sin confrontarse, una misma región. El ELN se benefició ampliamente en su proyecto de expansión y desdoblamiento organizativo de las bases campesinas trabajadas políticamente por el Partido Comunista, sin que ello condujera a la fragmentación de las formas de organización y a la sustracción de las bases del partido. Esto no significa que algunos militantes del partido no terminaran colaborando, e incluso militando en el ELN, pero en general, era una dinámica que la época posibilitaba, dada la precariedad de los proyectos.