Читать книгу De la economía digital a la sociedad del e-work decente: condiciones sociolaborales para una Industria 4.0 justa e inclusiva - Cristóbal Molina Navarrete - Страница 25

I. ¿SEGUIRÁN LOS HUMANOS EL MISMO CAMINO QUE LOS CABALLOS?: INNOVACIÓN TECNOLÓGICA Y EL DEBATE DEL FIN DEL EMPLEO

Оглавление

Schumpeter señalaba con acierto que “la innovación y la tecnología juegan un papel primordial como motores del crecimiento económico”. Clásicamente, la innovación se asocia a la tecnología y aunque la innovación va mucho más allá, lo cierto es que en estos momentos el progreso tecnológico posee un indudable protagonismo. Desde una perspectiva económica, la innovación puede proyectarse sobre los productos o sobre los procesos operativos o comerciales o, incluso, podemos hablar de innovaciones organizativas. Los estudios empíricos indican en general que la innovación en productos genera empleo mientras que la innovación en procesos destruye empleo.

Los sucesivos procesos de industrialización han venido generando en los países aumentos importantes de la productividad y, por ende, ha permitido, por lo general, incrementos de los niveles de vida hasta ese momento impensables. Pero este aumento de productividad ha conllevado de forma ineludible un efecto negativo sobre la cantidad de empleo en los sectores donde se aplican estas innovaciones en los procesos. El economista Vassily Leontief afirmó que “el papel de los seres humanos como factores más importantes de la producción queda disminuido de la misma forma que inicialmente el papel de los caballos en la industria agrícola, para luego ser eliminados por la introducción de los tractores” (RIFKIN, 1998, p. 26). Por ello, concluía, que “alegar que los trabajadores desplazados por las máquinas encontrarán necesariamente empleo en la construcción de dichas máquinas no es mucho más sensato que considerar que los caballos desplazados por los vehículos mecánicos pueden ser empleados directa o indirectamente en distintos sectores de la industria automotriz”.

En el momento actual nos enfrentamos, una vez más, a las dudas que este singular proceso lleva consigo. Y ello en la medida que las características de la sociedad postindustrial con la intensificación de los procesos de digitalización y el desarrollo de nuevos y disruptivos sistemas de producción ofrece rasgos propios y diferenciados en relación con aquellas realidades que le sirvieron de antecedente. Y ello porque nos enfrentamos a un conjunto de procesos dotados de señas de identidad propias (la digitalización, la transición energética, el envejecimiento poblacional, la competencia creciente en los mercados internacionales y la Covid-19) y que, esto es especialmente importante, proyectarán sus efectos sobre los mercados de trabajo futuros de forma conjunta e indiferenciada. Por ello, el alcance que este aluvión de transformaciones tendrá sobre el empleo constituye uno de los más grandes y fundados interrogantes del futuro próximo.

El cambio tecnológico que estamos viviendo anuncia una transformación disruptiva y veloz en los modos y formas de entender en un futuro próximo la idea de trabajo (MERCADER, 2020 y 2021). Estamos en una época caracterizada por una aceleración que nació, precisamente, con la incorporación de la máquina como elemento esencial del sistema productivo y cuya evolución se ha caracterizado por un desarrollo progresivo en el que cada proceso tecnológico ha sido más potente y veloz que el anterior: el “turbocapitalismo” (CONCHEIRO, 2016, pp. 26 y 29). La especialidad de esta transformación en relación con los procesos anteriores, la virulencia y velocidad con la que esos cambios se instalan ahora en nuestros sistemas productivos carece, por completo, de precedentes.

De la economía digital a la sociedad del e-work decente: condiciones sociolaborales para una Industria 4.0 justa e inclusiva

Подняться наверх