Читать книгу La revolución psicobiótica - John F. Cryan - Страница 6
PREFACIO
Оглавление¿Controlan las bacterias nuestro cerebro? ¡Parece absurdo! Las bacterias son tan ridículamente diminutas que mil de ellas cabrían dentro de una única célula humana. Y, sin embargo, parece como si tuvieran superpoderes. Las bacterias carnívoras pueden eliminar a un ser humano en cuestión de pocos días. La peste negra acabó con civilizaciones enteras. ¿Acaso estos seres primitivos podrían tomar las riendas de nuestra mente, tan exquisitamente evolucionada? La respuesta es sí. De la misma manera que los científicos averiguan cada día más cosas acerca de los billones de microbios que viven en nuestro interior, también están descubriendo que, en realidad, algunos de estos microbios pueden tomar posesión de nuestra mente, controlar nuestros gustos y alterar nuestro estado de ánimo.
En 2004 monté un laboratorio para una compañía en Ohio y empecé a diseñar y analizar experimentos animales sobre problemas gastrointestinales (GI) como la colitis. Leí muchísima literatura científica acerca de las relaciones entre la salud y las enfermedades del tubo digestivo. En dichos estudios siempre se mencionaba una asociación entre la salud intestinal y la salud mental. Cuando me centré en los artículos sobre bacterias intestinales que tenían una perspectiva psicológica, supe del trabajo de Ted Dinan y John Cryan, dos de los principales investigadores en este campo. De hecho, fueron ellos los que acuñaron el nuevo término para dar nombre a los microbios que pueden mejorar nuestro estado de ánimo: psicobióticos. Estos microbios son actores principales en el eje tubo digestivo-cerebro: la comunicación entre nuestros intestinos y nuestra mente.
Descubrí pronto lo increíblemente productivos que son Cryan y Dinan: solo en esta década, han escrito conjuntamente más de cuatrocientos artículos revisados por iguales. John Cryan es catedrático de Anatomía y Neurociencia, y Ted Dinan es director del departamento de Psiquiatría, ambos en la Escuela Universitaria de Cork (UCC), Irlanda. Los dos son investigadores principales en el APC Microbiome Institute, de la UCC, donde gestionan un equipo de investigadores jóvenes y brillantes que han acudido de todo el mundo para unirse a ellos en esta investigación puntera.
Cryan y Dinan encabezan una revolución que cambia por completo antiguas doctrinas de casi todas las ramas de la biología, y que puede tener efectos sustanciales sobre las decisiones que tomemos para permanecer sanos y para tratar las enfermedades. Cuando decidí escribir un libro sobre los psicobióticos, sabía quiénes serían mis guías. Me puse en contacto con los doctores mediante Skype, e iniciamos un diálogo que en último término condujo a una deliciosa cena a base de pescado y champán en Cork…, y a la obra que ahora está leyendo.
En este libro, yo seré el narrador primario. Mientras guío al lector a través de la biología básica, John Cryan y Ted Dinan le introducirán a sus laboratorios. Cuando sean ellos los que queden a cargo de la narración, esta tendrá el siguiente aspecto:
En neurociencia y medicina, estamos condicionados a pensar únicamente en lo que ocurre por encima del cuello en términos de la regulación de nuestras emociones, pero esto está cambiando. La investigación, incluida la que llevamos a cabo nosotros en el APC Microbiome Institute de la UCC, está volviendo literalmente del revés este concepto. Estamos empezando a darnos cuenta cabal de la importancia que la función digestiva y los alimentos que comemos tienen sobre nuestro bienestar mental.
Son Cryan y Dinan los que hablan. El lector oirá sus voces continuamente, cuando le den vida a su investigación. En algunos casos, citarán directamente sus investigaciones publicadas; en otros, comentarán trabajos prometedores en este campo. Sus teorías psicobióticas impregnan el libro, como lo hacen las teorías de docenas de otros investigadores que han estado encontrando una conexión similar entre los microbios del tubo digestivo y el cerebro. Cryan y Dinan han revisado pacientemente todo el libro; ha sido una colaboración maravillosa que todos esperamos que les proporcione a nuestros lectores el mejor estado de ánimo posible.
SCOTT C. ANDERSON