Читать книгу Los Colores De Un Mundo Optimista - Logan J. Davisson - Страница 144

El agua es, como es sabido, la fuente de vida, y nuestro cuerpo NO es una excepción. Sin embargo, la mayoría de las personas no se preocupan en absoluto por sus propios hábitos de consumo de alcohol y sólo beben si notan una sensación pronunciada de sed. Para nuestro organismo, sin embargo, beber es casi más importante que comer. Un ser humano puede sobrevivir varias semanas sin comida, pero sólo unos pocos días sin tomar líquidos, ya que casi dos tercios de nuestro cuerpo está formado por este elemento vital. El agua es el medio de transporte para la sangre, el sudor y también para la orina. Además, es un disolvente necesario para la mayoría de las pulpas. La temperatura corporal es regulada por el agua contenida, por el sudor y el sudor. Para mantener el nivel de líquido, las pérdidas constantes deben ser compensadas regularmente por un suministro óptimo de líquido, ya que también excretan grandes cantidades diariamente, sin prestarle mucha atención. Parte de nuestras necesidades está cubierta por los alimentos, pero no es suficiente por sí sola. No es por nada que la cantidad recomendada de líquido sea de al menos dos litros de agua al día. Por cierto, ¡sólo tenemos sed cuando ya hay un déficit de líquido!

Una pérdida de agua de sólo el dos por ciento de nuestro peso corporal puede contribuir a que la eficiencia se vea fuertemente afectada. Tenemos sed cuando ya falta medio por ciento. Aunque nuestro organismo es capaz de compensar una ligera falta de agua, esto es muy peligroso para nuestra salud a largo plazo. Produce piel seca y membranas mucosas secas, lo que nos hace mucho más susceptibles a las bacterias y los virus. La falta de líquidos también provoca estreñimiento, infecciones urinarias y problemas renales. Si bebemos demasiado poco, nuestro cuerpo también recibe menos sangre, lo que puede llevar a una pérdida de rendimiento cerebral y a trastornos de concentración. La falta de líquido en nuestro cuerpo no sólo se expresa por la sed, sino también por la pérdida de apetito, la sequedad de boca, los dolores de cabeza y las náuseas. Nuestro organismo emite una alarma clara si no está suficientemente alimentado.

Las necesidades de agua son mayores durante la sudoración intensa, el esfuerzo físico, la diarrea o los vómitos, la fiebre y también durante una dieta. Sin embargo, las personas mayores en particular beben muy poco, ya que la sensación de sed disminuye significativamente con la edad. En muchos casos, sin embargo, simplemente se olvidan de beber o tienen miedo de tener que ir al baño más a menudo por la noche. La Sociedad Alemana de Nutrición recomienda, por lo tanto, una dosis de 2,25 litros para los adultos mayores en particular, de los cuales un tercio debería formar parte de los alimentos sólidos. Así que los productos lácteos, las ensaladas y también la fruta. Los otros dos tercios deben estar compuestos de bebidas adecuadas, como agua vitaminada o tés agradables para el estómago.

La cantidad recomendada debe ser distribuida uniformemente a lo largo del día. Por supuesto, no sólo en los adultos mayores, sino también en todos los grupos de edad. Es aconsejable tomar una copa cerca de los ojos en el trabajo o en casa para que te recuerde realmente a la bebida. También debe quedar claro para todos que una bebida adecuada pertenece a cada comida, ya que esto hace que los alimentos sean más fáciles de digerir y nuestro cuerpo también recibe importantes líquidos adicionales.

Nuestro metabolismo tiene que suministrar todas las células del cuerpo para que nos sintamos realmente cómodos y para que las toxinas puedan ser descompuestas y excretadas. Sin embargo, sólo puede trabajar bien si le proporcionamos las condiciones adecuadas para ello. El metabolismo es el proceso de procesar todo lo que consumimos correcta y adecuadamente. Por lo tanto, el alimento es aplastado primero por nuestro metabolismo y luego clasificado de acuerdo a su utilidad. Los nutrientes contenidos se distribuyen según las necesidades y se transportan a las células. Todas las sustancias que no son útiles para nuestro cuerpo deben ser excretadas lo más rápido posible para garantizar un buen estado de salud. Nuestro metabolismo mantiene las funciones de nuestro cuerpo en marcha, nos suministra calor o energía y participa en los procesos de regeneración necesarios. Además, el metabolismo es con el principal culpable si perdemos peso, ganamos peso o crecemos. Un metabolismo torpe, por ejemplo, es la razón por la que algunas personas aumentan de peso muy rápidamente y simplemente no pueden perder peso con muchas dietas o con el ejercicio. Un metabolismo rápido, por otro lado, suele ser el caso de las personas especialmente delgadas a las que les gustaría engordar un poco más.

Un metabolismo alterado no sólo puede causar sobrepeso e insuficiencia ponderal, sino también depresión, reumatismo, diabetes mellitus, alteración de las funciones tiroideas y deficiencia de la hormona del crecimiento. Por lo tanto, es muy importante volver a controlar el metabolismo de forma natural. Esto es posible a través de un cambio en la dieta, en la que el metabolismo es bien abastecido por proteínas, grasas e hidratos de carbono, así como a través de actividades físicas y un estilo de vida lo más libre posible de estrés. Pero el agua también es ideal para estimular el metabolismo.

Se supone que un adulto pierde más de dos litros de agua al día. Esto ocurre principalmente a través de la orina, a través de la piel y también a través de la respiración. Esta gran cantidad de líquido es un valor medio, por lo que la ingesta recomendada de líquido también corresponde a este valor. En principio, cada persona debe beber tanto como necesite personalmente, ya que no todos los cuerpos o metabolismos son comparables entre sí. El estrés y la falta de sueño, así como la absorción de contaminantes tóxicos como la nicotina o el alcohol, también requieren más líquidos. Incluso con un peso corporal elevado, está claro que este organismo depende mucho más del agua que una persona con peso inferior al normal.

Se recomienda beber un vaso grande de agua antes de comer. Esto aumenta el volumen de negocios de energía durante un período de tiempo más largo. También se pueden quemar calorías adicionales. Si puede beber más de dos litros de agua al día sin problemas, puede incluso perder peso "involuntariamente". También debe tener en cuenta que puede apoyar estos efectos con agua vitaminada de frutas y hierbas, por lo que explicaremos las recetas con más detalle en los capítulos siguientes.

Sólo con agua nuestro organismo es capaz de excretar los contaminantes absorbidos cada día. Estas son absorbidas por las toxinas ambientales y domésticas, así como, por supuesto, por la nutrición. Cuanto más sustancias nocivas absorbemos, mayores son nuestras necesidades de agua. Las bebidas desfavorables para nuestro metabolismo son, por ejemplo, el alcohol, el café y el té negro, los refrescos, las bebidas azucaradas, los concentrados de frutas o los zumos de frutas comprados. La mayoría de los zumos de frutas contienen no sólo mucha fructosa, sino también azúcar adicional. La fructosa, por cierto, es transformada mucho más rápido por nuestro organismo en grasa que el azúcar normal de la casa. También aumenta los niveles de ácido úrico y el riesgo de diabetes. La limonada y las bebidas cola típicas también contienen mucha azúcar y pueden causar serios problemas de salud. Si se estimula nuestro metabolismo, entonces se evita el almacenamiento de productos de desecho y toxinas. Las escorias, por cierto, son los ácidos y toxinas depositados en nuestro cuerpo. Necesitan ser neutralizados para no quemar nuestros órganos. La gota, por ejemplo, es el resultado de la deposición y el slaging del ácido úrico. Las escorias son sales formadas por nuestros cuerpos, que se excretan fácilmente a través de los riñones, la piel, los pulmones y los intestinos si gozan de buena salud. Si no es así, se producen las enfermedades mencionadas anteriormente.

Por lo tanto, hay que eliminar las escorias de nuestros cuerpos si no queremos enfermarnos. Pero también pueden contribuir a la acidosis y por lo tanto a la debilidad del tejido conectivo. En muchas mujeres, la debilidad del tejido conectivo puede verse con abolladuras pronunciadas en los glúteos y las piernas. Si el tejido conjuntivo no se alivia, es comprensible que se acumulen cada vez más escorias a lo largo de los años y que la celulitis se haga mucho más intensa junto con las venas varicosas. Por lo tanto, también es aconsejable en este sentido eliminar los productos metabólicos de desecho de nuestro cuerpo para aliviar nuestro tejido conectivo, de modo que la piel ya no esté tan flácida y arrugada. Por lo tanto, el agua vitaminada no sólo es ideal para la desintoxicación, sino también para los problemas de la piel. Lo mejor que puedes hacer es conseguirte una buena jarra de vidrio, botellas prácticas para el camino y una jarra o frasco que se pueda cerrar para que puedas preparar tu propia agua aromática con frutas y hierbas.

Si aún no está acostumbrado a beber grandes cantidades de agua, simplemente coloque una botella de 1,5 litros a la vista y trate de vaciarla hasta que se vaya a la cama. Después de unos pocos días podrás ver cómo esto no sólo mejora tu bienestar general, sino también tu piel. Sin embargo, es aconsejable acostumbrarse lentamente para no sobrecargar los riñones innecesariamente. Si puede beber la botella de 1,5 litros sin problemas, puede aumentar un poco más su dosis diaria.