Читать книгу Mujer, ¡apuéstale a la familia! - Lucía Legorreta - Страница 20
Оглавление6. Los celos, un sentimiento tóxico
Revisar sus bolsillos, mirar su teléfono y su mail, preguntar constantemente a dónde fue y con quién estuvo, son sensaciones molestas e inquietantes, una necesidad imperiosa de saber y controlar que trae como consecuencia crisis en las parejas.
Sentirnos celosos es una experiencia que se basa en la sospecha (seguida de intranquilidad y reclamos) de que la persona amada cambie su cariño o amor y los traslade a otra persona. El celoso quiere exclusividad; ser poseedor único del amor.
Una pareja embargada por los celos pierde la paridad, la equidad que debe existir para aceptar la autonomía, la historia previa de cada uno y los deseos de proyección hacia el futuro.
Los celos son normales, pero en exceso demuestran una gran inseguridad y definitivamente afectan a la relación de la pareja.
El problema no reside en el hecho de sentir celos, sino en su intensidad, en su frecuencia, en la manera de manifestarlos y en cómo estos influyen en nuestra conducta.
¿Cómo te das cuenta de que los celos se convierten en un problema? Si tu pareja hace lo siguiente o tú lo haces con tu pareja:
Coarta tu libertad de usar cierto tipo de ropa.
Te busca insistentemente cuando desapareces y cuando estás presente no te hace caso.
Prefiere que en las reuniones te quedes callada y no hables con desconocidos.
No quiere que veas o salgas con amigos del sexo opuesto.
Te hace un dramón si llegas tarde a casa.
Te llama constantemente al celular o te manda demasiados correos electrónicos.
Te desalienta cuando quieres hacer alguna actividad y siente su estabilidad emocional en riesgo.
Te ha hecho perder posibilidades de trabajo, viajes, diversión o negocios con el argumento de que «alguien quiere algo contigo».
Te hace sentir que sin él tu vida no tiene sentido.
Devalúa constantemente tu persona y tus acciones.
Te vigila velada o abiertamente ante la posibilidad de que tengas una posible relación paralela.
¿Eres una mujer celosa? ¿Se puede lograr ser menos celosa? Algunos consejos para lograrlo:
Piensa que todos los vínculos son diferentes.
Acércate al otro sin supuestos previos.
Dale a tu pareja lo mejor de ti.
Descarta pensamientos que te generen celos.
Aprende a confiar y a valorarte más a ti misma.
Quítate de la cabeza la idea de que el otro te pertenece.
Una relación de pareja debe ser una relación de crecimiento constante, no de sufrimiento eterno.
Aprende a convivir con tu pareja, no a rendir un informe de actividades para el otro.
Evita caer en el chantaje emocional.
Considera a tu pareja como un ser humano y no como una de tus propiedades.
Si se convierte en una conducta incontrolable llamada «celotipia», acude con un profesional para solicitar ayuda y corregirla.