Читать книгу Mujer, ¡apuéstale a la familia! - Lucía Legorreta - Страница 21
Оглавление7. Cómo llevarte bien con tu familia política
Cuando una persona toma la decisión de compartir su vida en pareja, no solo lo hace con el ser amado. Quiéralo o no, la relación también incluirá a la familia política.
Convivir con estos familiares es inevitable y, en gran medida, la buena o mala relación con ellos determinará el rumbo de la pareja. Esto incluye el trato con los suegros, los cuñados e, incluso, con los tíos.
A veces, estos familiares pueden contribuir a terminar una relación en su afán por ayudar a consolidarla, porque utilizan los métodos equivocados.
Comparto contigo algunas reglas que pueden ayudarte:
Quiere a tus suegros, pero recuerda que no son tus padres. No los uses como confidentes hablándoles mal de tu marido, ni les llames para quejarte, llorar o reclamar cuando él se porta mal.
Ten atenciones para con ellos y procura siempre recordar los cumpleaños y fechas importantes para felicitarlos o tener algún buen detalle.
Si tu pareja está alejado de ellos, incentiva su reconciliación o acercamiento.
No andes con chismes; la discreción es una virtud que no debes olvidar.
No acuses a tu suegra con tu marido. Si tienes alguna diferencia con ella, es mejor aclararla de manera diplomática.
Cuando vayas a casa de ellos ayuda en las tareas sencillas.
Si tienes hijos, jamás les hables mal de sus abuelos paternos o maternos.
Nunca te pelees ni faltes el respeto a tus suegros. Recuerda que son la mamá o el papá de tu cónyuge y que él también los quiere. Si la relación es insoportable, antes de perder el estilo, mejor aléjate.
Las diferencias entre tu cónyuge y tú solo competen a ustedes dos, no hagan escenitas frente a los familiares.
El padre, la madre y los hermanos de la pareja nunca van a dejar de serlo y como tal hay que asumirlo. La realidad en nuestro país demuestra que los conflictos de pareja son uno de los principales motivos de consulta psicológica, y un aspecto que los provoca es una mala relación con los familiares políticos.
Debemos aceptar esta realidad. Crear y mantener una relación sana con ellos es sinónimo de salud emocional, que seguramente robustecerá la vida en pareja.
Los roles adecuados serían los siguientes:
Que los suegros respeten el espacio de la pareja.
Mostrar independencia económica y emocional.
Tener una vida afectiva satisfactoria.
Que los suegros respeten las decisiones de pareja y dejen que resuelvan solos sus conflictos.
Que la pareja asuma su rol de padres cuidando a sus hijos.