Читать книгу Anuario de arbitraje 2017 - Mª José Menéndez Arias - Страница 37
1. Introducción: las tácticas de guerrilla en arbitraje internacional
ОглавлениеEl auge del arbitraje como mecanismo de resolución de disputas, especialmente en el contexto internacional, ha venido acompañado desafortunadamente de un aumento de las conductas obstruccionistas. En una encuesta publicada en la American Review of International Arbitration en 2011, el 68% de los participantes manifestaron haber sufrido o presenciado este tipo de conductas en los arbitrajes en los que habían intervenido como abogados o como árbitros.(161)
Cuando las conductas de ese tipo presentan determinadas características, suele utilizarse un concepto que, según parece, fue empleado por primera vez por Michael Hwang en el contexto del arbitraje internacional: tácticas de guerrilla (guerrilla tactics).(162) Este concepto sirve para describir un conjunto de medidas heterodoxas y poco éticas (aunque no necesariamente contrarias a una norma), adoptadas generalmente por la parte con menos posibilidades en cuanto al fondo, para tratar de obstaculizar el procedimiento arbitral.(163)
La utilización de estas tácticas en el contexto del arbitraje contrasta con lo que ocurre en los procedimientos sustanciados ante tribunales nacionales, donde es muy infrecuente encontrarse con abogados que recurran a ellas. Ello quizás pueda deberse a que, contrariamente a lo que sucede en el proceso judicial donde el procedimiento está férreamente reglado, en el arbitraje hay una libertad total para su diseño y no es infrecuente que las partes (unas veces de modo legítimo y otras no) soliciten variaciones procedimentales con el arbitraje en curso.
Dicho esto, debe aclararse que las tácticas de guerrilla pueden ser ejecutadas no sólo por las partes de un arbitraje sino también incluso por algunos árbitros que deshonran su función al ejercerla de modo partisano.(164) Algunos ejemplos de tácticas de guerrilla que pueden ser empleadas por un árbitro son la violación del secreto de las deliberaciones o una renuncia a última hora que persiga dilatar el arbitraje.(165)
Además, las tácticas de guerrilla pueden manifestarse de muy diversas maneras. En virtud de su gravedad, algunos autores han distinguido entre tácticas de guerrilla comunes y tácticas de guerrilla extremas.(166) Además, ambas categorías se han distinguido de lo que se denomina en inglés rough riding, esto es, conductas que se encuentran al límite de lo ético por ser contrarias a las normas de cortesía profesional y que pueden afectar al normal desarrollo del procedimiento.(167)
En cualquier caso, la línea divisoria entre estos tipos de conductas no es siempre fácil de trazar, al menos en términos abstractos. Así, resulta más interesante en este ámbito poner el foco de atención sobre casos reales en los que las partes hayan puesto en práctica conductas de ese tipo. Por ello, este artículo se centrará en explicar las tácticas de guerrilla desarrolladas por una de las partes (la demandante, en concreto) en un caso sustanciado ante la CCI en el que participé como presidente del tribunal arbitral.