Читать книгу Tratado de las liberalidades - Mª Ángeles Egusquiza Balmaseda - Страница 149

La limitación que supone para la libre circulación de bienes la prohibición de disponer hace que su interpretación haya de ser necesariamente restrictiva. Al propio tiempo hay que tener en cuenta que la autonomía de la voluntad ha de tenerse en cuenta para la instauración de las limitaciones en el sentido de que pueden limitarse los actos prohibidos. Cabrá prohibir la hipoteca, el arrendamiento o la constitución de servidumbres permitiendo ejercitar las facultades del dominio o prohibir la administración de los bienes, aunque no parece que pueda impedirse el goce «absoluto» del bien donado, sí, sin embargo, la privación de algún fruto del bien donado: los frutales o las crías del rebaño, o la percepción de dividendos.