Читать книгу Contra la política criminal de tolerancia cero - María Isabel Pérez Machío - Страница 109
I.1. EXCLUSIÓN Y ETNOFOBIA
ОглавлениеEn un marco global cimentado en el intercambio y en la complementariedad de personas, recursos, cultura e información, no tienen cabida las manifestaciones de fobia genérica a solo y a todo lo extranjero. Más frecuentemente, la hostilidad añade a la extranjería otros factores –raza, lengua, cultura, religión, economía, etc.– cuya consideración conjunta lleva a las ideologías del odio al terreno de la etnofobia. Pero la etnia no se deduce de un mero dato fáctico –como raza o nacionalidad– que concurre o no. Es, por el contrario, constructo político que aglutina criterios gestionados por quienes detentan el poder de definir a las minorías extrañas e idóneos para legitimar una reacción social y/o institucional hostil frente al diferente.
Así, el rechazo al inmigrante es mucho más que aversión al extranjero invasor de un territorio que le es ajeno. No se repudia al moro, al judío o al sudaca solo por su origen extracomunitario: sobre ese presupuesto descriptivo deben confluir otros elementos valorativos. Es el caso del migrante estigmatizado en todo el arco mediterráneo europeo con el apelativo de “moro”, construido para etiquetar, a los solos efectos de identificación discriminante, a un colectivo heterogéneo “conformado por varias culturas, pueblos y razas que comparten el islam y habitan esa parte del mundo llamada ‘el mundo árabe musulmán’, otra construcción colonial de límites difusos, aunque útiles para la geopolítica europea”1.
La autodefinición del “nosotros” y la segregación de “los otros”, con la consiguiente consolidación de perfiles etnófobos, da contenido a las fake news difundidas por redes sociales idóneas para la desinformación acrítica: en enero de 2021 Twitter suspendió la cuenta de VOX, que aseguraba que los inmigrantes, la mayoría magrebíes, suponen un 0,2% de la población y son responsables del 93% de los delitos denunciados2. Cooperan a la tarea los medios tradicionales3: el 60% de los artículos sobre la comunidad musulmana publicados en España por la prensa escrita más influyente incorpora connotaciones islamófobas, y el 70% versa sobre terrorismo, lo que “ha musulmanizado a terroristas y deshumanizado a las personas musulmanas”4.
Con todo, no siempre la opinión publicada se impone a la opinión pública: los europeos piensan que la inmigración “ni es buena ni es mala para la economía de sus países”5, y el 65% de los andaluces la considera culturalmente enriquecedora6.