Читать книгу Anuario de Derecho Administrativo 2021 - Miguel Ángel Recuerda Girela - Страница 64

El régimen económico de energías renovables permite la percepción de ingresos mediante la venta de energía en el mercado con la particularidad de que, para un volumen determinado de energía (esto es, la “energía de subasta”) y en un plazo definido (el “plazo máximo de entrega”), el precio de venta de la energía se calculará a partir del resultado de cada subasta.

Así, la entrega de subasta se define como aquella energía generada durante el plazo máximo de entrega (plazo máximo e improrrogable para que las instalaciones cumplan con sus obligaciones de vender la energía mínima de subasta) por las instalaciones acogidas al régimen económico mediante su participación en el mercado que no exceda de la energía máxima de subasta (volumen máximo de energía de subasta que puede acogerse al régimen económico).

Cuando la instalación en cuestión hubiera alcanzado la energía máxima de subasta o cuando se hubiera superado la fecha de finalización del plazo máximo de entrega, finalizará la aplicación del régimen económico de energías renovables. A partir de entonces, las instalaciones en cuestión podrán seguir participando en el mercado libremente. Aunque antes de que esto tenga lugar, también podrán renunciar al régimen, lo que conllevará una penalización económica si la renuncia tuviera lugar antes de que se hubiera superado la energía mínima de subasta (el volumen mínimo de energía de subasta que ha de ser alcanzado por cada instalación acogida al régimen económico de energías renovables antes de la fecha de finalización del plazo máximo de entrega).

El precio a percibir por las instalaciones por cada unidad de energía de subasta negociada en el mercado diario e intradiario, será su precio de adjudicación corregido, en su caso, a partir de los incentivos simétricos de participación en el mercado que establezca la orden que regule el mecanismo de subasta. El precio de adjudicación no será objeto de actualización.