Читать книгу Los mitos griegos - Robert Graves - Страница 16
Оглавление10. Las Parcas
a. Existen tres Parcas asociadas, vestidas de blanco, engendradas cuando Erebo fecundó a la Noche, conocidas con los nombres de Cloto, Láquesis y Atropo. Esta última es la más menuda de tamaño, pero a la vez la más terrible.1
b. Se dice que Zeus, que valora las vidas de los hombres e informa a las Parcas sobre sus conclusiones, cambia de opinión e interviene para salvar a quien le place cuando el hilo de la vida, hilado en el huso de Cloto y medido con la vara de Láquesis, está a punto de ser cortado por las tijeras de Atropo. En realidad, los hombres piensan que hasta cierto punto pueden controlar su destino evitando peligros innecesarios. Los dioses más jóvenes, por tanto, se burlan de las Parcas y hay algunos que dicen que Apolo las emborrachó maliciosamente en una ocasión para salvar de la muerte a su amigo Admeto.2
c. Por el contrario, otros sostienen que el propio Zeus está sujeto a las Parcas, como confesó una vez la sacerdotisa Pitia en un oráculo, simplemente porque ellas no han sido engendradas por él, sino que son hijas partogénicas de la Gran Diosa Necesidad, contra la cual no luchan ni siquiera los dioses, y que es llamada «el implacable Destino».3
d. En Delfos sólo se adora a dos Parcas, la del Nacimiento y la de la Muerte, y en Atenas a Afrodita Urania se la considera la de mayor edad de las tres.4
1. Este mito parece estar basado en la costumbre de tejer las marcas de la familia y del clan en los pañales de los recién nacidos, asignándoles así su lugar en la sociedad (véase 60.2). Pero las Moiras, o Tres Parcas, representan la triple diosa Luna —de ahí su indumentaria blanca y la hebra de lino que se le consagra en su forma de Isis. Cloto es «la hilandera», Láquesis «la medidora» y Atropo «la que no puede ser evadida o rechazada». Moira significa «parte» o «fase», y la luna tiene tres fases y tres aspectos: la luna nueva, diosa doncella de la primavera, que representa el primer período del año; la luna llena, diosa ninfa del verano, que representa el segundo período; y la luna vieja, la anciana del otoño, que encarna el último período anual (véase 60.2).
2. Zeus se llamaba a sí mismo «Jefe de las Parcas» cuando asumía la suprema soberanía y se adjudicaba la prerrogativa de evaluar la vida del hombre. De ahí probablemente la desaparición en Delfos de Láquesis, «la medidora». Pero ni Esquilo, ni Platón ni Herodoto tomaron en serio el que se atribuyera la paternidad de las Parcas.
3. Los atenienses llamaban a Afrodita Urania «la mayor de las Parcas» porque era la diosa-ninfa, a la que se sacrificaba en los tiempos antiguos el rey sagrado en el solsticio de verano. «Urania» significa «reina de las montañas» (véase 19.3).