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11. El nacimiento de Afrodita

a. Afrodita, diosa del Deseo, surgió desnuda de la espuma del mar y, montada sobre una concha marina, arribó a la orilla, primero a la isla de Citera. Pero, al ver que era sólo una pequeña isla, pasó al Peloponeso y, finalmente, fijó su lugar de residencia en Pafos, Chipre, que sigue siendo el principal lugar donde se la adora. Dondequiera que ella pisaba crecían hierbas y flores. En Pafos las Estaciones, hijas de Temis, se apresuraron a vestirla y engalanarla.

b. Algunos afirman que surgió de la espuma que rodeaba los genitales de Urano cuando Crono los arrojó al mar. Otros dicen que Zeus la engendró en Dione, hija, bien de Océano y la ninfa marina Tetis, o bien de Aire y Tierra. Pero todos coinciden en que inicia su vuelo acompañada de palomas y gorriones.¹

1. Afrodita («nacida de la espuma») es la misma diosa de amplios poderes que surgió del Caos y bailaba sobre el mar, que era adorada en Siria y Palestina como Ishtar o Ashtaroth (véase l.J). Su centro de culto más famoso era Pafos, donde aún se puede ver la blanca imagen anicónica original de la diosa en las ruinas de un grandioso templo romano. Allí la bañaban en el mar sus sacerdotisas cada primavera, y surgía renovada.

2. Se la llama hija de Dione porque ésta era la diosa del roble en el que ponía su nido la amorosa paloma (véase 51.a). Zeus se atribuía su paternidad tras haber tomado el Oráculo de Dione en Dodona, y por eso Dione se convirtió en su madre. «Tethys» y «Tetis» son nombres de la diosa como Creadora (formados, al igual que «Temis» y «Teseo», a partir de tithenai, que significa «disponer» u «ordenar») y como Diosa del Mar, ya que fue allí donde se originó la vida (véase 2.a). Las palomas y los gorriones eran famosos por su lascivia, y los mariscos aún son considerados afrodisíacos en todo el Mediterráneo.

3. Citera era un importante centro del comercio cretense con el Peloponeso, y probablemente fue aquí desde donde penetró su culto en Grecia. La diosa cretense tenía estrechas asociaciones con el mar. El suelo de su palacio santuario en Cnosos estaba alfombrado con conchas; en una joya hallada en la Cueva del Ida aparece la diosa haciendo sonar una concha de tritón y junto a su altar yace una anémona; a ella le estaban consagrados el erizo de mar y la jibia (véase 81./). En su primitivo santuario de Festo se encontró una concha de tritón, y se han hallado muchas más en las tumbas minoicas posteriores, siendo algunas de ellas réplicas en terracota.