Читать книгу El triunfo del amor sobre el ego - Saeed Habibzadeh - Страница 23

Muchos piensan que la vida sin problemas sería aburrida. Pero solo tenemos problemas allí donde rechazamos la vida real y optamos por realizar nuestras ideas egoístas.

Nuestros problemas son guías hacia la vida real. Son partes del camino de la vida y no la vida misma. Cada problema lleva un cierto mensaje que busca acercarnos más a la vida. Mientras más madure nuestro espíritu, menos problemas tendremos. Pero la madurez conlleva a su vez nuevos desafíos y tareas.

Cuanto más amplio sea nuestro espíritu, tanto más crecerá nuestra responsabilidad, ya que seremos capaces de dar más.

Si no evolucionamos, nos veremos confrontados reiteradamente con nuestros problemas. Nuestra vida consistirá así únicamente de problemas difíciles de solucionar. No nos quedará mucho tiempo para disfrutar de ella. Cuanto más egoístas seamos, más aburrida será nuestra existencia.

Pero si aprendemos nuestras lecciones, seremos cada vez más fuertes e inteligentes. Nuestros problemas no nos infundirán temor ya que se convertirán en desafíos interesantes que nos llenarán de alegría.

La vida real consiste en desafíos que hacen que todo sea bonito, interesante y complejo. La vida egoísta, por lo contrario, consiste en problemas que nos persiguen por todas partes.

¡Nuestra verdadera vida comienza en el momento en que solucionamos nuestros problemas!