Читать книгу Comentario al texto hebreo del Antiguo Testamento - Profetas Menores - C. F. Keil - Страница 63
8, 11-14
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11 Porque multiplicó Efraín los altares para pecar, tuvo altares solo para pecar. 12 Le escribí las miríadas de mi Ley, y fueron tenidas por cosa extraña. 13 En los sacrificios de mis ofrendas sacrificaron carne y comieron; Yahvé no los quiso aceptar. Ahora se acordará él de su iniquidad, castigará su pecado y tendrán que volver a Egipto. 14 Olvidó, pues, Israel a su Hacedor, y edificó templos (palacios). Judá multiplicó sus ciudades fortificadas, mas yo mandaré a sus ciudades fuego que consumirá sus palacios.
8, 11-12. La amenaza que comienza aquí responde a los pecados de Israel, que debía haber tenido solo un altar, en el lugar en el que Dios hubiera revelado su nombre (Dt 12, 5). Pero, en lugar de eso, Efraín había edificado muchos altares en diversos lugares, para multiplicar el pecado de idolatría, y así para amontonar culpa y más culpa sobre sí mismo.
לחטא se utiliza en la primera frase para el acto del pecado, y en la segunda para indicar las consecuencias de ese pecado. Este pecado no se cometió por ignorancia de los mandamientos de Dios, sino por negligencia ante esos mandamientos. אכתּוב es un presente histórico, indicando que aquello que había comenzado sigue realizándose todavía. Estas palabras se refieren sin duda al gran número de leyes escritas en la torá mosaica.
רבו (conforme al qetiv רבּו, con la caída de la ת) equivale a רבבה, como en 1 Cron 29, 7, diez millares, miríadas. Los masoretas que habían supuesto que el número se podía utilizar en un sentido aritmético, alteraron la palabras haciendo que el texto diga רבּי, refiriéndose a multitudes, aunque רב no aparece nunca en plural. La expresión “las miríadas de mi ley” es hiperbólica, y se utiliza para indicar la casi innumerable multitud de los diversos mandamientos contenidos en la ley. No han entendido bien la naturaleza hiperbólica de esta frase los que piensan que אכתּוב es un futuro hipotético (Jerónimo). rz"ß-AmK., como algo extraño, que no les concierne en absoluto.
8, 13-14. Israel ha olvidado a su creador y ha construido palacios. Y Judá multiplicó sus ciudades fortificadas… Con la multiplicación de los altares se multiplicó el número de los sacrificios. הבהבי es un nombre en plural con sufijo, y está formado de יהב con reduplicación. Las ofrendas de mis dones sacrificiales equivalen a los dones de los sacrificios de sangre, que me presentan continuamente (dice Dios).
Son ofrendas de pura carne, y de esa manera ellos, los israelitas, muestran que no son más que carne, que ellos matan y comen, de manera que no ofrecen verdaderos sacrificios en los que Dios se complace o que podrían expiar por los pecados. Por eso, el Señor castigará sus pecados, de manera que volverán a Egipto, es decir, serán llevados de nuevo a la tierra del cautiverio, de la que Dios redimió una vez a su pueblo.
Estas palabras constituyen simplemente una aplicación especial (para las diez tribus degeneradas) de la amenaza con la que Moisés se enfrentó con todo Israel en Dt 28, 26. Egipto es una expresión que indica la tierra del cautiverio, como en Os 9, 3.6. En esa línea, Os 8, 14 sitúa el pecado de Israel en su principio, como olvido de Dios y como deificación de su propio poder, tal como se muestra en la construcción de palacios, היכלות, y no de templos idolátricos.
El mismo Judá comparte este pecado, multiplicando las ciudades fortificadas, y poniendo su confianza en las fortificaciones. Pues bien, el Señor destruirá estos castillos de la falsa seguridad. Los h'yt,(nOm.r>a; (de 'armânōth) corresponden a los tAlêk'yhe( (hēkhâloth), palacios y fortificaciones en los que ponen su confianza israelitas y judíos. Los sufijos añadidos בּעריו y ארמנתיה se refieren a los dos reinos. El sufijo masculino se aplica a Israel y Judá como pueblos; el femenino a los dos como una tierra (como en Lam 2, 5).