Читать книгу La certificación forestal: un instrumento económico de mercado al servicio de la gestión forestal sostenible - Fernando García-Moreno Rodríguez - Страница 6
Propósitos que persigue la presente obra
ОглавлениеToda obra que se precie debe plantearse lograr una serie de propósitos, pues ésta de ningún modo debe constituir un fin en sí mismo, sino un medio para lograr determinados objetivos, sin que a estos efectos poco importe que éstos sean meramente informativos, propositivos, hermenéuticos o de cualquier otro tipo, clase o condición, pues los enfoques de cada obra son múltiples y plurales y lo que realmente importa es que la misma sirva para avanzar en el correspondiente conocimiento humano que aquella aborde. En mi caso, con la presente obra, me propongo lograr una serie de propósitos u objetivos, cinco fundamentalmente, que tienen un poco de todo, pues, por un lado, tratan de llamar la atención sobre determinadas cuestiones que considero relevantes y dignas de mención de la Certificación Forestal, por otro lado, de interpretar algunos aspectos de dicha institución para que la misma pueda entenderse en toda su plenitud y dimensión, en otros supuestos de resolver determinadas dudas, omisiones, incertidumbres o problemática que se cierne sobre dicha institución preservadora de los montes, y en otros, finalmente, de hacer propuestas de “Lege Ferenda” cuya finalidad y propósito no es otro que mejorar su implementación, al tratar de dar posibles soluciones que mejorarían su rendimiento y por ende, aplicación tanto desde el ámbito sustantivo como procedimental. Tales propósitos que expondré a continuación y que relacionaré del más genérico al más concreto y pormenorizado, en absoluto comportan o suponen un orden de prelación que atiende a su importancia.
El primero de los propósitos que persigo con la presente obra, siendo el más genérico y transversal de todos ellos, hasta el punto de englobar a todos los demás, consiste en dar a conocer la Certificación Forestal tanto al gran público, es decir, a todas aquellas personas que desconocen la existencia de tan interesante instrumento preservador de los montes, como a aquellas personas, profesionales o no, relacionadas de alguna manera con la protección medioambiental, e incluso, dentro de esta última, específicamente con los montes, que teniendo conocimiento de la existencia de la Certificación Forestal únicamente la conocen por referencias y en virtud de ello, en sus aspectos más genéricos. Pues bien, por lo que a los primeros se refiere, me propongo acercarles a la Certificación Forestal a través de la que considero una investigación seria y concienzuda de dicha institución en la que abordo la misma desde las múltiples aristas y caras que la conforman, mientras que en relación con el segundo grupo de personas a que me he referido, pretendo que a través de la presente obra puedan profundizar más en todos aquellos aspectos o cuestiones que resulten de su interés. En definitiva, el primer propósito que persigo con la presente obra es, sin lugar a duda de ningún género, divulgativo, pues con la misma no pretendo sino dar a conocer la Certificación Forestal a todas aquellas personas que la desconocen o que conociéndola no han tenido la oportunidad de acercarse y profundizar en la misma.
El segundo propósito que persigo con la presente obra, no es otro que llamar la atención sobre el relevante papel que desempeña la Certificación Forestal, no sólo ya a la hora de evitar la denostada deforestación de los bosques tropicales, templados y boreales –la cual, ciertamente, sólo sigue siendo una incómoda e inaudita realidad en la primera de dichas clases de bosques, sin pretender decir con ello, vaya por delante, que en los demás no pueda darse o estén exentos, per se, de dicha desventura o fatalidad–, sino, más allá de aquella, al coadyuvar a la tan predicada gestión forestal sostenible. Bien puede decirse que la gestión forestal sostenible es la meta a lograr en todo tipo y clase de montes, con independencia de la clase de estos últimos y su ubicación en el globo terráqueo, ya que aúna, por un lado, la preservación de los mismos, garantizando de este modo su persistencia y conservación, y con ello, el de todas las especies de flora y fauna que albergan, con su disfrute cotidiano por la sociedad, a la par que esta última, mediante la explotación controlada e ininterrumpida de aquellos, sigue beneficiándose de las múltiples ventajas y pingües beneficios económicos que los mismos reportan. En cualquier caso, debe tenerse presente y de ahí que llame la atención sobre ello, que la Certificación Forestal coadyuva, es decir, contribuye, colabora, participa, en la consecución de la gestión forestal sostenible, si bien, no está en su mano, ni es su propósito y finalidad, el instaurarla, dado que esta función recae, básica y fundamentalmente, en los diversos Programas, Estrategias o Planes Forestales que al efecto aprueban los diversos Estados.
El tercer propósito que persigo con la presente obra, no es otro que colmar un evidente e innegable vacío doctrinal que existe en España sobre la Certificación Forestal a nivel de monografía jurídica, al constatar en sendos trabajos realizados sobre dicha institución por quien suscribe la presente, y a los cuales me he referido en la primera de las circunstancias o razones que han propiciado aquella, que no sólo me quedaba mucho por explicar, aclarar o profundizar en los mismos sobre dicho instrumento de protección medioambiental, y que atendiendo a la necesaria y obvia limitación que debía tener cada uno de dichos trabajos no pude afrontar en su momento, sino que, más allá de ello y prosiguiendo con el estudio de tal institución, que nunca interrumpí, realmente no existía en España desde el ámbito jurídico ningún trabajo académico lo suficientemente serio, completo y consistente que agotase el tema. Sin lugar a duda, el tratar de colmar en la medida de mis posibilidades dicho vacío bibliográfico y con él, las múltiples cuestiones que quedaban por precisar, aclarar o dilucidar en relación con la Certificación Forestal, ha sido un importante acicate para mí a la hora de acometer la presente obra.
El cuarto propósito que persigo con la presente obra, es uno y a su vez trino, teniendo que ver, sino directa, al menos sí, indirectamente, con el propósito precedente, ya que busco con él, no siendo al fin y al cabo sino el resultado postrero de tratar de agotar el tema relativo a la Certificación Forestal, alcanzar las siguientes tres metas: En primer lugar, dar luz a todos aquellos aspectos y cuestiones oscuras que quedan por explicar de esta última, o bien, que explicadas, no lo han sido, queriendo o sin querer, con el suficiente detalle, claridad o profundidad necesaria para ser entendidas en su totalidad y sin lugar a equívocos de ningún tipo. En segundo lugar, resolver las distintas cuestiones o asuntos jurídicos que resultan controvertidos a día de hoy, al no ser pacífica la doctrina en relación con los mismos, o bien, al no haberse pronunciado lisa y llanamente esta última en relación con ellos, lo que no exime que deba hacerse. Y por último y en tercer lugar, traer a colación determinados contenidos o materias sobre las que habitualmente no se ha reparado, no se ha incidido lo suficiente o bien se desconoce su existencia como consecuencia de estar inexploradas.
El quinto propósito que persigo con la presente obra es tratar de llamar la atención sobre el hecho de cómo un instrumento económico de mercado, como ya he tenido la oportunidad de apuntar con anterioridad que es la Certificación Forestal, puede resultar sumamente eficaz a la hora de proteger el medio ambiente. Efectivamente, el mercado de por sí no suele ser muy proclive, ni tan siquiera muy condescendiente, con todo lo que tiene que ver con la protección del medio ambiente, de hecho, suele ser contrario a su preservación, no tanto porque no quiera proteger aquel, muestre una animadversión natural hacia el mismo o tenga interés en que éste resulte degradado o perjudicado, como por el simple hecho de que habitualmente la defensa y salvaguarda del medio ambiente suele comportar trabas, inconvenientes o dificultades al desarrollo económico que se pretende, cuando no, directamente en algunos supuestos, la imposibilidad de llevar a efecto este último. Pues bien, la Certificación Forestal es un claro ejemplo de cómo, si se me permite la expresión, dar la vuelta al normal funcionamiento e idiosincrasia del mercado, para prevaliéndose precisamente de las reglas y normas implacables que rigen el mismo y entre ellas, fundamentalmente, de la ley de la oferta y la demanda, hacer que aquel, sin quererlo, sin pretenderlo, sin buscarlo, e incluso, sin caer en ello, se erija en un poderoso valedor del medio ambiente y en el caso concreto de la Certificación Forestal, de los montes.
En todo este proceso en el que se da una auténtica vuelta de tuerca al funcionamiento normal del mercado, quiero llamar la atención sobre el hecho, siendo también éste un propósito que me propongo recalcar dentro del más genérico que ahora me ocupa, que todo ello es posible sólo en la medida en que existe una alta sensibilización o concienciación en el consumidor final de todo tipo y clase de productos forestales, lo que impele a este último a hacer compras responsables, y si se me permite, y aún más que ello, comprometidas desde el punto de vista medioambiental, lo que consiguiente e inexorablemente implica exigir a los diversos actores que intervienen en la cadena productiva de dicho mercado respecto de tales productos y desde su extracción primigenia en el respectivo monte hasta su puesta final a disposición de aquel, que por su propio interés económico, es decir, de mercado, tiendan, aun sin quererlo, a adoptar conductas, procedimientos y actuaciones respetuosas con el medio ambiente, y no sólo eso, pues tal hecho ningún beneficio les reportaría, más allá del moral o ético de haber realizado una buena y positiva acción, sino a acreditar de la manera más fehaciente posible a través de un tercero, independiente, creíble y prestigioso, que efectivamente, dicha conducta tendente a preservar el medio ambiente, en este caso, los montes que constituyen el núcleo más importante y vital del mismo, realmente se ha producido, no siendo el producto final que se vende sino el resultado postrero de aquella.