Читать книгу La comuna de Paris - Hippolyte Prosper Olivier Lissagaray - Страница 35

Capítulo II Cómo los prusianos se apoderaron de París y los rurales de Francia

Оглавление

¡Atrevámonos! Esta palabra encierra toda la política del momento...

informe de saint just a la convención

El día 12 de agosto ya no cabe negar la evidencia, cerrar los ojos a las mentiras de Rouher, de Le Boeuf (destituido a la fuerza), ni a la estupidez del mando general confiado por el emperador a Bazaine, entre el júbilo del público que no ha cesado de decir: «¡Lo que nos hace falta es un Bazaine!». Un día después, algunos diputados piden que se nombre un comité de defensa. «¿Para qué?», dice Barthélemy-Saint-Hilaire, hombre sagacísimo, alter ego de Thiers, «El país se ha tranquilizado».

Los encarnizados del día 9, que se hallan muy lejos de estar tranquilos, recurren a calamidades para agitar los ánimos. En Le Rappel se encuentran los hombres de acción que escaparon de Sainte-Pélagie; los diputados de izquierda son citados en casa de Nestor. Estos señores, tan atolondrados como el día 9, parecen mucho más preocupados ante la idea de un golpe de Estado que ante las victorias prusianas. Crémieux exclama sencillamente: «Esperemos algún nuevo desastre; la toma de Estrasburgo, por ejemplo».

La comuna de Paris

Подняться наверх