Читать книгу Challenge-Based Learning: un puente metodológico entre la Educación Superior y el mundo profesional - Jesús Alfonso Soto Pineda - Страница 16
III. EL TALLER
ОглавлениеEl Taller se compone de 11 fases:
1) Elaboración de un cuestionario sobre el nivel de competencias del alumnado del Grado en Historia, con relación al Patrimonio Documental y los Archivos Familiares que los estudiantes cumplimentarán.
2) Explicar al estudiantado en una sesión en el aula los principales hitos del taller.
3) Proporcionar al alumno la definición de conceptos fundamentales y de bibliografía básica sobre Archivística y Archivos Familiares.
4) El alumnado realiza una búsqueda de archivos familiares en Internet, debe localizar diferentes tipologías de documentos de este tipo de archivos.
5) El estudiante localiza en catálogos de subastas disponibles en Internet documentos históricos, debe fijarse en cómo son descritos y su valoración económica.
6) Puesta en común en el aula de los materiales encontrados en Archivos Familiares y casas de subastas, así como de sus posibilidades para la elaboración de trabajos de investigación histórica, e identificar tipologías de archivos familiares, tipos de documentos y reflexionar acerca de su valor patrimonial y económico.
7) Visita al Archivo Histórico Municipal de Antequera para consultar materiales de los diversos archivos que conforman el Fondo de Archivos Familiares, seleccionados previamente por el profesorado.
8) En el Archivo el alumno escoge un documento del Fondo de Archivos Familiares.
9) En el Archivo grupos de entre 3-5 estudiantes seleccionan un documento del Fondo de Archivos Familiares.
10) En el Archivo el estudiante cumplimenta una ficha acerca del documento que ha seleccionado.
11) En el Archivo el grupo rellena una ficha referida al documento que ha elegido.
A continuación, se desglosan las diferentes fases:
En primer lugar, hemos elaborado un cuestionario sobre el nivel de competencias del alumnado del Grado en Historia acerca de Archivística, Patrimonio Documental y los Archivos Familiares (Tabla 1), en base a sus resultados será posible conocer su grado de conocimientos y competencias sobre el tema que nos ocupa.
Tabla 1. Cuestionario de Archivística, Patrimonio Documental y Archivos Familiares
PREGUNTA | ||
Define cuadro de clasificación | ||
Define inventario | ||
Define fondo | ||
Define sección | ||
Define catálogo | ||
Define Patrimonio Documental | ||
Define Archivo Familiar | ||
¿Has consultado documentación en un archivo? | Sí | No |
¿Has realizado trabajos de investigación histórica con documentación de archivo? | Sí | No |
¿Has consultado documentación de Archivos Familiares? | Sí | No |
¿Conoces tipologías de Archivos Familiares? | Sí | No |
¿Consideras que eres capaz de buscar un documento en un archivo? | ||
¿Consideras que eres capaz de analizar un documento en un archivo? | Sí | No |
Fuente: Elaboración propia.
En segundo lugar, el profesorado explica al estudiantado en una sesión en el aula los principales hitos del taller, en la que pone de manifiesto la necesidad de que se formen en Educación Patrimonial, Patrimonio Documental y Archivos Familiares, con el propósito de abordar con solvencia los trabajos de investigación histórica, incluidos los Trabajos de Fin de Grado, así como para su futuro laboral.
En tercer lugar, proporciona al alumno la definición de los conceptos de Patrimonio, Educación Patrimonial, Patrimonio Documental y Archivos Familiares, así como bibliografía básica sobre Archivística y Archivos Familiares.
Al respecto, cabe señalar que según Cambil y Fernández (2017, p. 31), Martín Cáceres define el patrimonio como “un hecho sociocultural único formado con un carácter holístico por manifestaciones de carácter histó-rico, artística, etnológico, científico-tecnológico y medioambiental”.
Siguiendo a Fontal (2003), el propósito fundamental de la Educación Patrimonial es educar en y desde el patrimonio. Para lograrlo, es preciso que desde la escuela se comience el proceso de patrimonialización, consistente en el análisis de los elementos patrimoniales, también en “la relación de pertinencia, propiedad e identidad que se genera entre determinados bienes y personas” (Fontal, 2008, p. 79). Igualmente, expondremos al alumnado que la Educación Patrimonial se trata de una disciplina multi-disciplinar, “desde la que se puede enseñar y aprender geografía, historia, arte, economía, etc.”, circunstancia que le otorga un gran valor educativo (Cambil y Fernández, 2017, p. 33). También le daremos a conocer el Plan Nacional de Educación y Patrimonio de 2013, que pretende potenciar la inclusión de contenidos patrimoniales en el currículo de todas las etapas educativas, también en la educación informal, de ahí la necesidad de la actividad que aquí planteamos.
Respecto al Patrimonio Documental, su definición recogida en la Ley 14/2007, de 26 de noviembre del Patrimonio Histórico de Andalucía, es la siguiente: “los documentos de cualquier época, conservados, producidos o recibidos por las personas o instituciones de carácter público o privado, estén reunidos o no en los archivos de Andalucía”. De esta manera, extiende lo establecido en la legislación estatal (Ley de 1985 y Real Decreto de 1986), que solo comprende en el Patrimonio Histórico Español los documentos de más de 100 años. Cuatro años después, la Ley 7/2011, de 3 de noviembre, de Documentos, Archivos y Patrimonio Documental de Andalucía, define el Patrimonio Documental de Andalucía en términos parecidos, si bien incorpora un matiz relevante, se estimará como tal a cualquier documento de interés para la Comunidad Autónoma.
En cuanto a los Archivos Familiares, estos son descritos por Escalante (2020) como:
(…) el conjunto de documentos, producidos y conservados por una familia o por un individuo, como resultado de su vida, de la actuación individual o de los miembros de un linaje en diferentes etapas, además de las actividades desarrolladas profesionalmente y relacionadas con la formación y administración del patrimonio.
En lo concerniente a la bibliografía sobre archivos y Archivos Familiares, los textos de referencia que recomendamos al estudiante son las siguientes. De Antonia Heredia Herrera (1982), Manual de instrumentos de descripción documental; (1986), Archivística general: teoría y práctica; y (2007), ¿Qué es un Archivo? El libro de Olga Gallego (1993), Manual de Archivos Familiares. La obra de Rosario García Aser y Aránzazu Lafuente Urién (2000), Archivos Nobiliarios: cuadro de clasificación. Sección Nobleza del Archivo Histórico Nacional. El artículo de Josep Fernández i Trabal, Los Archivos Familiares y patrimoniales. Problemática, caracterización y metodología. Y, el texto de José Escalante Jiménez (2020), El Fondo de Archivos Familiares del Archivo Histórico Municipal de Antequera.
En la cuarta fase, el estudiantado hace una búsqueda de Archivos Familiares en Internet, debe encontrar diferentes tipologías de documentos de este tipo de archivos. Para orientarlos en la pesquisa, el profesorado les dice que pueden buscarlos en el Portal Pares, en el Archivo Histórico Nacional, Archivo General de la Corona de Aragón, Archivo Real y General de Navarra, Archivo del Reino de Mallorca, Archivo del Reino de Valencia, también en archivos históricos provinciales y archivos municipales… Además, les comenta que también pueden localizar Archivos Familiares mediante la consulta de censos de archivos, y que por la cercanía geográfica son especialmente útiles el Censo-Guía de Archivos de España e Iberoamérica y el Censo de Archivos de Andalucía (CENSARA).
En quinto lugar, el alumno encuentra en catálogos de subastas disponibles en Internet documentos históricos en papel con una antigüedad de al menos 50 años, tiene que fijarse en cómo son descritos y su valoración económica. Para facilitar su localización, el profesorado le proporciona la denominación de las casas de subastas más importantes de España (Goyas Subasta, Ansorena, Subastas Segre, Durán Arte y Subastas…) y a nivel mun-dial (Sitgeby’s, Christie’es, Bonhams, Dorotheum…).
La sexta fase consiste en la puesta en común en el aula de los materiales localizados en Archivos Familiares y casas de subastas, así como de sus potencialidades para la elaboración de trabajos de investigación histórica, tipologías de archivos, tipos de documentos y su valor patrimonial, educativo y económico. De esta manera, los estudiantes identifican las diferentes tipologías de archivos particulares: personales, profesionales, nobiliarios, económicos, políticos… En la visita al Archivo Histórico Municipal de Antequera podrán conocer de primera mano ejemplos de dichas tipologías. En cuanto a las tipologías de documentos, son numerosas: títulos honoríficos, genealogías, contabilidad, correspondencia, escrituras notariales de compraventas, testamentos, inventarios, particiones, capitulaciones matrimoniales, noticias en la prensa… (Escalante, 2020).
En séptimo lugar, se visita el Archivo Histórico Municipal de Antequera para consultar materiales de los diversos archivos que constituyen el Fondo de Archivos Familiares, seleccionados previamente por el profesorado.
Se explica a los estudiantes por qué se ha elegido el Archivo Histórico Municipal de Antequera, reseñando su singularidad, de la que se deriva la diversidad y riqueza de la documentación que atesora. Si bien existe desde principios del siglo XV, el origen de su consideración legal actual se remonta al año 1970, cuando recibió su actual denominación mediante la Orden del Ministerio de Educación y Ciencias del 4 de febrero de 1970. Dicha disposición se acogió al Decreto de la Presidencia del Gobierno de 2 de marzo de 1945 y el Decreto del Ministerio de Educación Nacional del 24 de julio de 1947 que consideraba la reorganización de la sección histórica de los archivos de protocolos constituida por la documentación de más de 100 años. Estas secciones tendrían que incorporarse a los Archivos Históricos Provinciales, por entonces dependientes del Estado, con la salvedad de los que hubiera o se constituyesen posteriormente como Archivos Históricos Comarcales y Locales, fue el caso del archivo antequerano, con esta distinción sólo hay cuatro en España (Escalante, 2020). En el decreto de fundación se estableció que el Archivo podría recibir documentos que por su valor histórico e importancia mereciesen ser guardados.
Esta opción ha sido aprovechada, lo que explica que además del Fondo Municipal y el de Protocolos Notariales, custodie otros 10 fondos más, es decir, un total de 12, los restantes son el Fondo Judicial, Fondo Parroquial, Fondo de Hermandades y Cofradías, Fondo de Archivos de Empresa, Fondo Cámara Agraria, Fondo de la Real Colegiata, Fondo Hemeroteca, Fondo Videoteca y Filmoteca y Fondo de Archivos Familiares.
En la visita José Escalante explica las características de edificio donde se ubica Archivo, el antiguo pósito de la ciudad, y las dependencias que lo conforman. Esta información es especialmente relevante ya que el estudiante toma conciencia de las tareas que desarrolla el personal del Archivo, por tanto, sobre la salida profesional como archivero. Asimismo, acerca de los espacios en los que trabaja el personal de los talleres de empleo que es contratado, en los que este realiza labores de digitalizar, inventariar y catalogar de documentación, también de restauración. Igualmente, les muestra la base de datos en la que se vuelca dicha información y cómo se consulta. También el equipamiento técnico disponible, del que destacan el escáner para digitalizar y los equipos para restaurar documentos.
Por su parte, el profesorado pone de manifiesto al alumnado la relevancia de Antequera, históricamente ha sido una ciudad importante por su ubicación geográfica, en el centro geográfico de Andalucía. Y que históricamente ha sido singular ya que ha compartido desde el siglo XV hasta el decenio de 1960 las actividades agraria, comercial e industrial, a partir de entonces el sector terciario ha ido ganando presencia. En 1861 Antequera era una ciudad notable desde el punto de vista industrial, ocupaba el puesto 15 del país, en la que destacaba la actividad textil (Parejo, 1987a, 1987b; Gómez y Parejo, 2009). Además, dado la fuerte impronta de la Iglesia desde la conquista de la ciudad en 1410, es depositaria de un magnífico patrimonio artístico. (Escalante, 2018; Bravo, Escalante y Fernández, 2021). Por último, históricamente sus elites han sido relevantes, incluso fuera del ámbito antequerano, han aportado figuras destacables a la política nacional en el Ochocientos, como la familia Aguilar y Francisco Romero Robledo (Parejo, 1998; Fernández-Paradas y García, 2020). La existencia de esas elites y de una fuerte actividad económica explican en buena medida la creación de Archivos Familiares que custodia el Archivo Histórico Municipal de Antequera.
Explicamos que la conservación de este patrimonio ha sido posible merced a una fuerte conciencia histórica que no se ha limitado a las elites, esto es, ha habido educación en Patrimonio. El comienzo de la labor de fomento de la conciencia histórica de los antequeranos cabe situarse en el siglo XVI, en concreto con Juan de Mora, preceptor de la Cátedra de Gramática de la Real Colegiata de Santa María, quien en 1585 escribió el opúsculo Edificio de la Ciudad de Antequera con las medallas antiguas halladas en ella. Ese mismo año, las autoridades municipales decidieron reunir en un espacio, denominado Arco de los Gigantes, que hoy en día se conserva, las esculturas e inscripciones procedentes de las antiguas ciudades romanas que hubo en el entorno antequerano. La obra de Mora es la primera historia de Antequera de la que se tiene conocimiento. Posteriormente, le han seguido más de una veintena (Escalante y Fernández, 2003; Escalante, 2009). Hacemos referencia a las últimas, el libro de Antonio Parejo Barranco, Historia de Ante-quera de 1987 que incluye una síntesis de la documentación conservada en el Archivo Histórico Municipal, y las obras de José Escalante Jiménez, de 2004 Miscelánea Historia de Antequera, de 2009 Fragmentos de una Historia de Antequera, y de 2014 El puzle de la Historia (Antequera como paradigma). Asimismo, cabe reseñar la labor de concienciación histórica desplegadas por revistas, sobre todo durante el primer tercio del siglo XX, en especial por El Sol de Antequera, semanario fundado en 1918 que continúa en activo, lo cual motivó que durante la Segunda República y la Guerra Civil el patrimonio de la ciudad no sufriese daños. Una tarea que ha proseguido, en buena media responsable de que en 2016 la UNESCO declarase Patrimonio Mundial de la Humanidad al Sitio Los Dólmenes de Antequera, constituido por los enclaves naturales El Paraje Natural Torcal de Antequera y La Peña de los Enamorados, así como el Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera (Bravo y Fernández, 2020). Un quehacer en el que también ha desempeñado un papel clave el archivo de la ciudad, en especial con relación al Patrimonio Documental, por ejemplo, mediante la organización de exposiciones (Bravo, Escalante y Fernández-Paradas, 2021).
En la visita, el profesorado explica que el Fondo de Archivos Familiares abarca documentación desde el siglo XV hasta 1970, con algunos documentos desde el siglo XIII. Está constituido por los siguientes archivos (Tabla 2).
Tabla 2. Archivos del Fondo de Archivos Familiares del Archivo Histórico Municipal de Antequera
FONDOS |
Archivo Rojas-Álvarez |
Archivo de los Marqueses de Fuente de Piedra |
Archivo Romero Robledo |
Archivo Aguilar |
Archivo Carreira |
Archivo Juan Burgos Fernández |
Archivo de los Marqueses de la Vega de Santa María |
Archivo de los Condes de la Camora |
Archivo Muñoz Cerezo |
Archivo José María Fernández |
Archivo Ramos |
Archivo Arrese-Rojas Marqueses de Cauche |
Archivo Ortega-Chacón |
Archivo Rafael Talavera Quirós |
Archivo Muñoz Burgos |
Fuente: Escalante Jiménez (2020).
Asimismo, el docente incide en los diversos Archivos que conforman el Fondo de Archivos Familiares, que incluye archivos familiares, como el del archivero y pintor José María Fernández; nobiliarios, como los de Camorra y Fuente de Piedra, Vega de Santa María y Rojas Álvarez; profesionales como los de los aparejadores García Ruiz y Burgos Fernández; y los económicos y políticos de los Aguilares, Carreira y Romero Robledo.
A continuación, el alumnado consulta materiales de dicho Fondo, de diferentes Archivos y representativos de diferentes tipologías documen-tales. Previamente hemos seleccionado los materiales, entre ellos, a título ilustrativo cabe mencionar los siguientes.
Del Archivo Aguilar: 1. Copia de la escritura de venta de un oficio de escribanía pública otorgada por Andrés de Burgos Briones a Andrés de Aguilar Montenegro (1705); 2. Certificado de nombramiento de José de Aguilar como escribano (1779); 3. Cuadro impreso de la Logia Masónica “Caridad” número 232 de Antequera (1860–1892); 4. Notas sobre el reparto de tierras por herencia (1890–1920); 5. Correspondencia sobre la administración del Cortijo del Montañés y cuentas de lo gastado en la obra del Cortijo del Montañés, propiedad de Francisco de Aguilar (1894– 1903). 6. Copia de Actas del Ayuntamiento de Antequera sobre formalización del reparto de consumos en el municipio (1905–1906). Del Archivo Carreira: 1. Fotografías de miembros de la Familia; 2. Amillaramientos de la segunda del siglo XIX; 3. Planos de maquinaría para central eléctrica (1901); 4. Noticias sobre los Carreira en El Sol de Antequera; y, 5. Árbol genealógico. Del Archivo Romero Robledo: 1. Carta de Francisco de Checa al fiel de la parroquia de San Pedro sobre el cumplimiento de las disposiciones testamentarias de Vicente Robledo y Castilla. (1849); 2. Gastos de los estudios primarios y secundarios de Francisco Romero Robledo (1845– 1853); 3. Escrito de un intento de reconciliación entre representantes de Francisco Romero Robledo y Francisco de Aguilar a causa del manifiesto que, entre otros firmó Romero Robledo, y en donde según Francisco de Aguilar se le ofendía gravemente (1865); 4. Certificado de defunción de Matías Romero Montilla –padre de Romero Robledo– (1878); 5. Carta de José Román a Romero Robledo sobre un borrador del proyecto de obra y sobre la distribución de la misma en la Hacienda del Romeral. Ante-quera (1879); y, 6. Carta de Manuel Cubero a Romero Robledo agradecién-dole su recomendación para su nombramiento (1883).
En la octava fase, el alumno, tras consultar el catálogo de uno de los Archivos Familiares, elige un documento del Fondo de Archivos Familiares. A continuación, en noveno lugar, se constituyen grupos de entre 3-5 estudiantes que escogen un documento del Fondo de Archivos Familiares. En décimo lugar, se lleva a cabo la cumplimentación por el estudiante de una ficha acerca del documento que ha seleccionado, diseñada por el profesorado que incluye los siguientes campos: a) Nombre del documento; b) fecha inicial y final del documento; c) fondo en el que se conserva; d) e) número de legajo; f) número de carpeta; g) resumen del documento de una extensión máxima de 200 palabras; h) tipo de documento; y, i) reflexión acerca de para qué temática de trabajo de investigación histórica podría utilizarse el documento.
Finalmente, todo el grupo cumplimenta el mismo modelo de ficha referida al documento que ha elegido. Al realizarse esta tarea de manera colectiva, será posible que el alumno pueda resolver las dudas que le haya suscitado previamente la cumplimentación de la ficha de manera individual.