Читать книгу Challenge-Based Learning: un puente metodológico entre la Educación Superior y el mundo profesional - Jesús Alfonso Soto Pineda - Страница 21

II. APRENDIZAJE EXPERIENCIAL Y CBL

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Se ha evidenciado un creciente interés en diferentes instituciones y en el ámbito educativo oficial, en auspiciar y promocionar metodologías propias del aprendizaje activo y participativo, como mecanismo de contribución para impulsar el proceso de transformación e innovación educativo, obteniendo de esta forma mayor notoriedad en la planificación curricular actual en las titulaciones universitarias, así como en las prácticas educativas (Huber, 2008; Kolmos, 2004).

Dentro de este contexto, se utilizan nuevos enfoques destinados a captar en mayor medida la atención del alumnado, con prácticas y actividades que puedan dejar cierta huella o impronta en los estudiantes participantes, proponiendo experiencias cercanas al entorno real y profesional, con objeto de enfrentarse a retos, elegir alternativas de decisiones y buscar soluciones más adecuadas (Juárez, San Juan y Cortés, 2019). En este sentido, se engloban las diversas dinámicas y propuestas fundamentadas en la enseñanza experiencial o el modelo de aprendizaje basado en el plan-teamiento y resolución de retos, denominado Challenge Based Learning y conocido por sus siglas como CBL (Johnson & Brown, 2011; Santos, Sales, Fernandes & Nichols, 2015).

A través del modelo y enfoque utilizados para esta actividad, se busca implementar procedimientos y pautas propias de Challenge Based Learning, sistema que mantiene parámetros semejantes a la también conocida y utilizada metodología del aprendizaje basado en problemas (Escribano y Del Valle, 2011; Gómez, 2005). Siguiendo a Santos et al. (2015), esta metodología se basa en una estrategia de instrucción activa dirigida al estudiantado, suponiendo una llamada a la acción. Con ello se adquieren habilidades al enfrentarse con problemas del mundo real, permitiendo al alumnado desarrollar soluciones, realizar reflexiones y trasladarlas a ambientes que se acercan o simulan a escenarios reales (Johnson, Smith, Smythe & Varon, 2009).

Es importante resaltar además la influencia ya aludida anteriormente de las tecnologías en la sociedad de la información y por consiguiente en las aulas, donde de forma lógica se manifiestan las competencias digitales propias del escenario actual, que deben aplicarse y ser de utilidad en el discurrir de las sesiones formativas por parte del estudiantado y profesorado, así como las herramientas y desarrollos que son más adecuados en cada caso (Cabero y Barroso, 2013). Se busca la utilización de las mismas como instrumento facilitador del proceso de enseñanza-aprendizaje, el trabajo cooperativo y su uso crítico y responsable (Martínez y Suñé, 2011).

Los contratantes del mercado de trabajo demandan perfiles de profesionales con competencias adquiridas, tales como la capacidad de análisis, la resolución de problemas, el aprendizaje reflexivo, el manejo de la incertidumbre, la capacidad de innovación o el trabajo en equipo (Zabalza, 2005). Los futuros profesionales demandan por su parte que su titulación permita la adquisición de esas nuevas competencias. Este proceso, debe iniciarse por tanto en el entorno universitario, complementando los contenidos teóricos propios de cada materia con un adecuado bloque de actividades que potencien el desarrollo competencial del alumnado.

Si nos centramos en el ámbito empresarial, y prestando atención a las nuevas tendencias en gestión organizativa, en los hábitos de consumo y los mercados, surgen una serie de perfiles profesionales emergentes, manifestándose la necesidad de cambio de los perfiles tradicionales. Es necesario que la enseñanza universitaria cubra esta demanda, proporcionando a los alumnos la adquisición de las competencias necesarias para su incorporación profesional a los diferentes sectores de actividad (Díaz y Del Toro, 2013; Guerrero y Clavero, 2004).

En base a estas premisas que se han venido reflejando, se realiza la propuesta de actividad educativa que se expone en el presente capítulo, con objeto de aportar a la hora de plantearla y desarrollarla, aspectos diferenciadores y motivadores que puedan ser apreciados y sorprender de alguna forma al alumnado, presentando un reto que además de permitirle adquirir conocimientos, potencie su capacidad de análisis y contextualización de problemas, así como la forma de describir los factores claves y saber cómo exponerlo y transmitirlo.

En los siguientes apartados se presentan el desarrollo y los resultados de este proyecto docente en el ámbito de la educación superior, basado en la selección inicial de un artículo o noticia relevante de actualidad económica directamente relacionada con los contenidos del temario de la asignatura Fundamentos de la Empresa, en el grado de Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Europea de Madrid. La implicación de los alumnos parte del propio interés despertado por los diferentes campos temáticos propuestos, relativos a distintos factores relevantes del entorno que influyen en el funcionamiento de las organizaciones empresariales y en la economía y sociedad. El reto parte de elegir uno de estos factores y encontrar un artículo publicado que ilustre en concreto esa situación para, a partir de ahí, desarrollar un proceso de información y exposición descriptivo y valorativo, que pueda interesar a la comunidad partícipe de la actividad.

La pandemia vivida con la Covid-19, pone en evidencia y aumenta especialmente la sensibilidad ante la aparición e influencia de factores externos imprevistos, así como la capacidad para analizar esos problemas presentados, la capacidad de adaptación y la capacidad de reacción.

Como ya se ha reflejado, este nuevo entorno profesional requiere que los estudiantes adquieran una sólida base en competencias transversales y habilidades para encajar en los nuevos perfiles profesionales demandados por organizaciones empresariales que viven en procesos continuos de adaptación a las nuevas tendencias, reinvención de modelos de negocio y procesos de transformación digital. Se evidencia así la creciente necesidad de desarrollar modelos de innovación docente que posibiliten una mejora en el proceso de aprendizaje, para conseguir aumentar las posibilidades de éxito e inserción en el mercado laboral, por lo que las metodologías docentes han de contemplar necesariamente estos nuevos retos que afronta el sector empresarial (Cárdenas et al., 2016).

Atrás deben ir quedando por tanto los procedimientos tradicionales aplicados en la docencia universitaria, que hacían del estudiante un mero recipiente de información (García, 2010), sistemas de enseñanza que está claro que no proporcionan la preparación y capacidad para enfrentarse a una situación profesional real.

En este nuevo contexto, en el que se hace necesario el desarrollo de competencias y habilidades para los nuevos perfiles profesionales demandados por las compañías empresariales, se plantea este proyecto docente, que se ha venido aplicando con el alumnado de ADE durante los años académicos 2016 a 2020, aunque la descripción especifica que se expone en este capítulo se refiere en concreto a la experiencia puesta en práctica en el curso 2019-20, para la asignatura Fundamentos de la Empresa.

El profesor ejerce un papel activo como coordinador y supervisor de todo el proceso, valorando desde el inicio que las consideraciones propuestas por el alumnado tengan la necesaria coherencia y consistencia y se ajusten a los objetivos pretendidos, con objeto de asegurar que se puedan cumplir los requisitos, criterios educativos y criterios competenciales pretendidos con el diseño de este proyecto, y con el fin de que la metodología de Challenge Based Learning tenga una conveniente y correcta aplicación.

En los siguientes apartados del presente capítulo, se explican con detalle aspectos relativos a la forma de plantear y elaborar la programación y las características definitorias del proyecto, así como, la metodología en la que se basa el trabajo y los resultados obtenidos a partir de la experiencia desarrollada. En la última parte se indican y comentan las principales conclusiones que se desprenden y el valor y contribución de la metodología empleada.

Challenge-Based Learning: un puente metodológico entre la Educación Superior y el mundo profesional

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