Читать книгу Challenge-Based Learning: un puente metodológico entre la Educación Superior y el mundo profesional - Jesús Alfonso Soto Pineda - Страница 4

Dr. Antonio Jesús Pinto Tortosa

Dr. Jesús Alfonso Soto Pineda

Universidad Europea

Si hay una característica que define al profesor y profesional de la Universidad Europea es la inquietud; el deseo de experimentar constantemente con experiencias nuevas en el aula, persiguiendo no solo una mejora cualitativa del aprendizaje de nuestros alumnos, sino también tranquilidad de conciencia. Dicho de otro modo, nuestro deseo de que futuras generaciones de alumnos no puedan decir sobre nuestras clases: “con este profesor, estudia de esta forma, apréndete esto, y aprobarás la asignatura”. Ante todo, porque el acomodamiento del profesional de la docencia se deriva de un sentimiento de auto-complacencia que acaba permeando a los discentes que, en su infinita capacidad para percibir los detalles de la realidad circundante, se percatarán del escaso entusiasmo que inspira al profesor acomodado y se contagiarán de ese mismo espíritu. A ello hay que sumar la necesidad obligada de transmitir conocimientos que permitan a nuestro público darse cuenta de que la realidad está fuera, y de que para entenderla precisan de las herramientas que les estamos proporcionando en nuestro intercambio cotidiano de conocimientos.

Movida por este deseo nació en 2018 la Challenge-Based School, impulsora de la metodología de Challenge-Based Learning como seña de identidad de la Universidad Europea en general, y de la Facultad de Ciencias Sociales y Comunicación en particular. De la mano de Victoria M. Bamond, Carmen Alba y María Rodríguez, los docentes dispusimos de una marca propia que servía no para poner nombre a lo que hacemos en el aula con nuestros estudiantes, sino para percatarnos de que, sin llamarlo así, todos estábamos caminando en la misma dirección: la de hacer que los discentes sean, al menos, tan inquietos como nosotros aspiramos a ser. Así, configurando un complejo y excelente equipo humano, dividido en grupos de trabajo en función de las diferentes áreas de especialidad de cada compañero, comenzaron a caminar diferentes iniciativas que dieron lugar a una primera jornada sobre metodología CBL en mayo de 2019. Este primer paso fue pilar de nuestro segundo Congreso Internacional CBL celebrado en octubre de 2020, que sobreponiéndose a las circunstancias impuestas por la Covid-19 pudo celebrarse en línea y habilitar un enriquecedor foro de discusión para profesionales de la empresa y de la Educación, sin olvidar jamás a los alumnos.

El libro que hoy tenemos entre manos surge a partir de la selección y edición de los principales retos presentados en aquel congreso, agrupados en diferentes áreas temáticas que llevarán al lector por un interesante recorrido a lo largo del apacible y excitante camino de la metodología CBL. La primera sección, “Retos y perspectiva crítica desde las Humanidades y las Ciencias Sociales”, agrupa diferentes propuestas derivadas de iniciativas de aula desarrolladas en diferentes contextos educativos. Estela Núñez Barriopedro, de la Universidad de Cádiz, y Mariano Castro, de la Universidad de Jaén, junto a sus respectivos colaboradores en los trabajos que ambos nos presentan, se ocupan de analizar el impacto del entorno virtual en la Educación Superior, recurriendo a la herramienta MOOC en el caso de la primera y a la metodología flipped classroom en el del segundo. Por su parte, Mercedes Fernández-Paradas e Israel Medina exponen una actividad innovadora para recuperar el patrimonio documental en el Grado de Historia de la Universidad de Málaga recurriendo a los archivos familiares. Mientras tanto, Máximo Cortés protagoniza una interesante aproximación entre el mundo empresarial y la realidad del aula.

Enlazando con este último capítulo nos adentramos en la segunda sección, “El reto de integrar el mundo profesional y el aula”, en la que se recogen diferentes acciones consolidadas, en muchos casos con varios años de trayectoria, para traer el mundo empresarial y profesional al aula universitaria. En el terreno de las simulaciones virtuales hemos de destacar el trabajo de los compañeros de Ciencias Biomédicas y de la Salud, Lourdes Martín y sus colegas de materia y profesión. El área de Ciencias Sociales acapara tres de los cuatro capítulos de la sección que nos ocupa: las capitaneadas por Carmen Florit y Esther Alba, de un lado, y Jesús A. Soto y Nuria Rodríguez, de otro, muestran diversas formas de acercar a los alumnos de Derecho a su desempeño profesional no tan futuro; por su parte, Chema Peredo y el resto de compañeros de Europea Media recorren el largo camino transitado hasta ahora por el laboratorio de medios de la Universidad, excelente recurso no solo para los alumnos de Periodismo y Comunicación Audiovisual, sino para todas las áreas de conocimiento en general.

La tercera sección está dedicada a “El impacto social positivo como reto de la realidad educativa”, esto es, la combinación de las metodologías Challenge-Based Learning y Aprendizaje Servicio, pues no solo es capital vincular a los alumnos con el mundo laboral, sino además concienciarlos sobre los problemas acuciantes de la sociedad actual. Junto a la propuesta de Verónica Baena y Kevin Mejía, centrada en el aprendizaje experiencial, Soraya Almansa subraya los aspectos positivos de la metodología de APS, mientras Esperanza Calvo y otros colegas presentan una experiencia concreta centrada en el uso de bioplásticos. Juan Manuel Campo, por una parte, y Sonia Escorial, por otra, como integrantes de amplios equipos en ambos casos, presentan dos iniciativas peculiares de la Universidad encaminadas a mejorar la experiencia del alumnado: la Clínica Jurídica y el conjunto de actividades ligadas a la Unidad de Atención a la Diversidad, respectivamente.

El libro se cierra con una cuarta sección titulada “La toma de decisiones como reto educativo profesional”, que en su mismo título anticipa el tenor de los capítulos que la integran: actividades y propuestas educativas dirigidas a mover el foco de atención del profesor al estudiante, incitando a este a tomar la iniciativa y ser el protagonista de su aprendizaje, como individuo adulto que es. Basándose en el desafío que ha supuesto el contexto educativo impuesto por la crisis sanitaria, Marta Abanades hace balance de diferentes alternativas para explotar tal circunstancia, a priori adversa, en beneficio de la experiencia de aprendizaje y enseñanza. En el área de Economía y Empresa Marina Mattera y otros compañeros apuestan por constituir equipos internacionales multidisciplinares que muevan a los alumnos a recrear un entorno de trabajo muy similar al que encontrarán en unos años, a la par que Manuel Primo da una nueva vuelta de tuerca al método del caso. Para concluir, Ángel Fernández y Rodrigo Mesonero dan el valiente paso de integrar la metodología CBL en el Trabajo Final del Máster Universitario en Comunicación y Emprendimiento Digital.